 Cree que el cierre definitivo de la operación "está cerca" pero hay que fortalecer el balance y activar nuevas fuentes de financiación
El Lehendakari, Imanol Pradales, ha admitido que cerrar la 'operación Talgo' está siendo "mucho más complicado" de lo esperado por el impacto de la multa de Renfe que "legalmente no se puede quitar" e "impacta directamente en el balance de la compañía". No obstante, se ha mostrado "optimista" y ha pronosticado que el "cierre definitivo" de la operación "está cerca", aunque "hay que fortalecer el balance y activar nuevas fuentes de financiación".
En su comparecencia tras el Consejo de Gobierno Vasco celebrado este martes en Vitoria, el presidente del Ejecutivo vasco ha sido preguntado por la fecha para el cierre de la 'operación Talgo', lo que conllevaría el cambio accionarial y la entrada del consorcio vasco liderado por Sidenor, en el que también participan Vital y BBK.
Pradales ha admitido que pensaban que la conclusión del proceso "iba a ser más sencillo", por "las conversaciones previas que se habían mantenido a todos los niveles institucionales y también privados".
También ha reconocido que creyeron que "la famosa multa de Renfe, se podía gestionar con otra celeridad" y, "sinceramente, está siendo mucho más complicado porque no se puede quitar". "Legalmente no se puede quitar algo que cuenta con todos los informes justificativos para que se aplique", ha precisado.
El Lehendakari ha recordado que esa multa de 116 millones de euros "impacta directamente en el balance de la compañía" y, por lo tanto, "hay que reforzarlo".
Según ha explicado, lo que se trabaja con el Gobierno español "y, además, en un buen clima de diálogo y de colaboración", es en "buscar las fórmulas que permiten activar la financiación bancaria suficiente para que Talgo pueda seguir operando, que en términos de balance su impacto sea limitado y se produzca y se ejecute definitivamente el acuerdo de compraventa".
Por otra parte, ha apuntado que el acuerdo de compraventa "sigue en vigor" porque, al final "es con un fondo, Trilantic, que tenía prácticamente el 30% de la compañía". "Yo creo que estamos cerca ya de que se cierre definitivamente esa operación", ha reiterado.
"SOY OPTIMISTA"
En este sentido, ha recordado que hay tres ministerios del Gobierno español implicados" en esta operación, lo que denota la complejidad que hay detrás". "Pero, bueno, yo soy optimista", ha dicho.
La 'clave' sería, según Pradales "ver cómo se fortalece el balance, cómo se activan nuevas fuentes de financiación para hacer frente a todo el marco de pedidos que se ha ido conociendo públicamente respecto a Talgo de cara a futuro, y también nuevas capacidades industriales que derivarían de esa mayor producción de la compañía".
"O sea, que hay que hacer un conjunto de operaciones que tienen que integrarse para que, no solo Talgo tenga control desde el punto de vista de un consorcio vasco en términos de propiedad, sino que tenga futuro, y futuro industrial; creo que es lo más relevante", ha concluido.
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