El director médico de iQtra Medicina Avanzada, el doctor Ángel Villamor, ha afirmado este lunes que actuar con rapidez ante un golpe de calor, cuyo riesgo aumento con la llegada del calor extremo en la época estival, puede evitar que la víctima sufra daño cerebral o renal, e incluso su fallecimiento. "Nuestro cuerpo pierde su capacidad de enfriarse y la temperatura interna se dispara. Si no actuamos a tiempo, puede haber daño cerebral, renal o incluso la muerte", ha advertido el doctor Villamor. Tras ello, ha subrayado que los niños de menores de cinco años, los mayores de 65 años, los deportistas, los trabajadores y las personas con enfermedades crónicas expuesta al sol son quienes más riesgo corren de sufrir un golpe de calor. Los principales signos de alerta son una piel muy roja, que primero está muy sudorosa y luego seca; de un dolor de cabeza palpitante; de calambres musculares; de respiración y pulso acelerados; de mareos, confusión o somnolencia; de vómitos, diarrea o visión borrosa; y de convulsiones, pérdida de conciencia o coma, en los casos más graves. Una vez identificados alguno de estos síntomas, el experto ha recomendado llamar "inmediatamente" al 112 y llevar a la persona afectada a un lugar fresco y con sombra, donde se le deben aplicar toallas frías y mojadas en agua, aunque también es posible usar una manguera o sumergir a la persona en agua fría; en caso de no tener, también se pueden usar ventiladores o abanicos. "Busca un lugar refrigerado, quitarle la ropa de inmediato y empezar a bajar su temperatura, recuerda que hay cuatro puntos en los que seremos más efectivos al aplicar frío, estos son: la cabeza, el cuello, las axilas y la ingle", ha apuntado el doctor Villamor. Del mismo modo, ha desaconsejado el uso de alcohol en la piel o administrar medicamentos antifebriles como paracetamol, ni tampoco dar bebidas calientes. Para evitar llegar a esta situación, Villamor ha instado a usar ropa ligera, clara y transpirable; beber agua regularmente y llegar a al menos 2,5 litros al día, aunque no se tenga sed; aplicar protector solar cada dos o tres horas; evitar actividad física intensa en las horas de más calor; y aclimatarse "progresivamente" en ambientes cálidos en caso de hacer deporte. "Todos los que practicamos deporte en ambientes calurosos, y sobre todo si además hay una humedad elevada de 60 o 70 por ciento, debemos beber constantemente sin esperar a tener la sensación de sed, de ser posible hacerlo con bebidas isotónicas que repongan los minerales perdidos con la sudoración", ha concluido.
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