La Fiscalía francesa ha informado este miércoles de que el joven sospechoso de acuchillar hasta la muerte a una trabajadora de un instituto de Nogent en la víspera no ha mostrado arrepentimiento y que tenía como objetivo "causar el mayor daño posible" independientemente de quien fuera la víctima. El fiscal de Chaumont, Denis Devallois, ha contado que durante la custodia y el interrogatorio policial el adolescente de 14 años se ha mostrado "distante" y no ha expresado ningún tipo de arrepentimiento o compasión por la víctima. "Dijo que actuó así porque ya no toleraba el comportamiento de los supervisores en general, que, según él, tenían una actitud diferente según los estudiantes", ha revelado el fiscal en una rueda de prensa, en la que ha detallado que la víctima, a quien el sospechoso "no se dirigía específicamente", sufrió hasta siete apuñaladas. El joven, de quien se descarta por el momento un posible trastorno mental, llevaba desde el sábado "dándole vueltas al plan de matar a un supervisor y, según sus propias palabras, a 'cualquier supervisor'", ha remarcado el fiscal. Devallois ha contado, por ejemplo, que el adolescente relató un episodio en el que era reprendido por un trabajador del centro por besar a su novia, si bien esta persona no fue quien finalmente sufrió el ataque de este martes. "Parece haber perdido la noción del valor de la vida humana", ha sugerido el fiscal, quien ha explicado que si bien el adolescente fue expulsado de la escuela en dos ocasiones el año pasado por disputas con otros compañeros, era considerado un joven "sociable, casi como un buen estudiante, integrado en la vida escolar". Este miércoles las autoridades francesas decidieron prorrogar 24 horas más el arresto provisional del sospechoso. La víctima fue apuñalada en varias ocasiones a primera hora de la mañana cuando se estaba llevando a cabo un control policial a las puertas del instituto, muriendo poco después a pesar de haber sido evacuada.
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