Italia rescinde el contrato con la empresa de espionaje israelí Paragon tras espiar a un periodista

La Comisión Parlamentaria para la Seguridad de la República del Parlamento italiano ha indicado en un informe que las autoridades italianas han rescindido el contrato que tenían con la empresa israelí Paragon tras suspenderlos debido al espionaje a al menos un periodista.

"Tras el escándalo provocado, el pasado 14 de febrero la AISE (Agencia de Información y Seguridad Exterior) y la AISI (Agencia para la Información y la Seguridad Interior) han decidido suspender la utilización del software de vigilancia Graphite a la espera de las conclusiones de la comisión", recoge el informe oficial.

"Pero durante las investigaciones realizadas por la Comisión en las agencias, se ha especificado que tras esta suspensión, se ha tomado la decisión de rescindir el contrato con Paragon en todos los supuestos", ha añadido.

Paragon ha respondido explicando que "ofreció al Gobierno y al Parlamento italianos una forma para determinar si su sistema fue utilizado contra el periodista (Francesco Cancellato) de forma contraria a las leyes italianas y a los términos del contrato". "Como las autoridades italianas han elegido no seguir adelante con esta solución, Paragon ha optado por rescindir sus contratos en Italia", ha remachado.

Desde la oposición, el senador del Partido Democrático Sandro Ruotolo ha pedido "reabrir el caso" ante la disposición de Paragon a investigar. "El Gobierno debe responder, investigar quién espió a los periodistas", ha señalado.

Para el Movimiento Cinco Estrellas, el Gobierno de la primera ministra Giorgia Meloni "evidentemente está intentando ocultar la verdad sobre a quién se espió (...) como al periodista Cancellato". "No vamos a parar hasta que consigamos la verdad", ha advertido el diputado del M5S Francesco Silvestri.

El ex primer ministro y líder del partido Italia Viva, Matteo Renzi, ha acusado al Gobierno de Meloni de "destruir el Estado de derecho". "Hay numerosos ejemplos, pero el caso Paragon es uno de los más graves" por el "espionaje ilegal a periodistas", se ha lamentado.