Fayulu pide "cohesión nacional" ante la crisis "social, política y de seguridad" y las tensiones por el conflicto con los rebeldes del M23
La Presidencia de República Democrática del Congo (RDC) ha destacado que el encuentro entre el mandatario, Félix Tshisekedi, y el destacado opositor Martin Fayulu para abordar la crisis política y de seguridad en el país ha tenido lugar en un "ambiente amistoso" destinado a "reforzar la cohesión nacional". "La reunión ha tenido lugar a petición del líder del partido político Participación Ciudadana para la Convivencia (ECIDé) y se ha desarrollado en un ambiente amistoso en vistas a la cohesión nacional", ha manifestado la portavoz del presidente, Tina Salama, a través de un mensaje publicado en su cuenta en la red social X. Fayulu, líder de ECIDé, pidió el 2 de junio un diálogo para preservar la unidad y la integridad del país, argumentando que RDC atraviesa una "crisis existencial" que supone un riesgo de balcanización, ante los avances territoriales del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) en el este del país y el aumento de los ataques por parte de otras formaciones armadas. Durante la reunión, Tshisekedi se ha mostrado "contento" por "poder ver y hablar con el corazón en la mano" con Fayulu, quien por su parte ha insistido en que el país "atraviesa una situación muy difícil", según un comunicado publicado por la Presidencia congoleña tras la reunión en el Palacio de la Nación de Kinshasa. "Necesitamos cohesión nacional. He venido para decir que no tenemos 36 soluciones. Debemos crear un campo patriótico. Ante todas las crisis existentes: social, política y de seguridad, la solución es un diálogo social", ha explicado el opositor, quien ha pedido al mandatario acometer contactos con la Conferencia Episcopal Nacional de Congo (CENCO). El encuentro ha tenido lugar ante las tensiones por la situación en el este del país, donde el M23, apoyado por Ruanda, controla las capitales de las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur, Goma y Bukavu, respectivamente en el marco de una ofensiva en la que ha obtenido importantes avances territoriales y que ha dejado miles de muertos, según Naciones Unidas, además de provocar una grave crisis diplomática entre Kinshasa y Kigali. Las tensiones han ido al alza debido a la llegada a Goma del expresidente Joseph Kabila, en medio de las críticas de las autoridades a sus acciones y los intentos para que sea procesado por "traición", para lo cual le ha sido retirada su inmunidad parlamentaria. RDC acusa a Ruanda de desplegar tropas en su territorio para apoyar las operaciones del M23 --integrado principalmente por tutsis congoleños--, mientras que Kigali acusa a Kinshasa de reprimir a los tutsis congoleños con apoyo de grupos armados como las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) --fundada por hutus huidos tras el genocidio en Ruanda en 1994-- y otras milicias locales.
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