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El Ejército de Malí ha informado este jueves de la muerte de más de 60 supuestos terroristas tras varios ataques contra campamentos militares, después de que denunciara un "recrudecimiento" de los ataques "bárbaros" de yihadistas en Malí, Burkina Faso y Níger. Las Fuerzas Armadas malienses (FAMa) han indicado en un primer comunicado que han encontrado los cuerpos de 41 terroristas, entre quienes supuestamente está un líder Mamodu Akilu, así como cuatro de sus lugartenientes, tras un ataque perpetrado en la víspera contra un la localidad de Tessit, cerca de la frontera común. "Continúan los ataques aéreos", ha señalado a través de su perfil en la red social Facebook. Posteriormente, el Ejército ha informado de otro ataque contra un puesto de seguridad en Mahu, en la región de Sikaso. En este caso, ha asegurado que "los terroristas huyeron dejando tras de sí 25 cadáveres y unas quince personas más, 16 motocicletas (dos de ellas quemadas), una pistola, cuatro fusiles de armas pequeñas, varios cargadores, tres radios, una gran cantidad de munición de cadena y a granel, y numerosas otras pertenencias". Malí se encuentra en la actualidad dirigido por una junta militar instaurada tras los golpes de Estado perpetrados en agosto de 2020 y mayo de 2021, ambos encabezados por Assimi Goita, actual presidente de transición, que ha protagonizado un acercamiento con Rusia desde su llegada al poder, distanciándose tanto de Francia como de los gobiernos occidentales. En este contexto, Bamako se ha salido de las filas de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) junto a las juntas militares de Burkina Faso y Níger --instauradas también a raíz de varias asonadas durante los últimos años--, con las que ha creado la AES. Durante las últimas semanas se ha registrado un repunte de los atentados contra los tres países por parte de grupos vinculados a Al Qaeda y Estado Islámico.
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