China envía una nota de protesta a EEUU y tilda de "ataque" su postura sobre la masacre de Tiananmen

El Gobierno de China han presentado este miércoles una nota de protesta ante las autoridades estadounidenses en señal de rechazo al "ataque" del secretario de Estado, Marco Rubio, que se refirió en la víspera a la masacre que tuvo lugar en 1989 en la plaza de Tiananmen y aplaudió la "valentía" del pueblo chino durante aquella jornada.

"Estos comentarios erróneos por parte de Estados Unidos son maliciosos y distorsionan la realidad y los hechos históricos", ha indicado el portavoz del Ministerio de Exteriores, Lin Jian, durante una rueda de prensa en la que ha matizado que se trata de un "ataque contra el sistema político chino".

Asimismo, ha lamentado que esto supone una "interferencia en los asuntos internos" del gigante asiático y ha indicado que la parte china ha mostrado su "fuerte rechazo y oposición" al respecto.

Rubio alabó el martes la actitud de los ciudadanos chinos que salieron a la calle en junio de 1989 y que murieron exigiendo reformas y luchando "a favor de las libertades fundamentales".

En este sentido, ha recordado que miles de personas "siguen sufriendo persecución debido a su repetido intento por lograr que se haga justicia" por lo sucedido en Tiananmen, donde se estima que cientos de personas murieron en el marco de una serie de protestas lideradas por estudiantes chinos y a favor de la introducción de reformas políticas y económicas.

Las autoridades del gigante asiático han retirado cientos de libros y documentales sobre la masacre, así como sobre la fuerte ola de protestas antigubernamentales registradas en Hong Kong entre 2019 y 2021. Para ello, Pekín alude a la "seguridad nacional", una medida que encaja con la legislación vigente y que, según voces disidentes, socava los derechos y libertades de la población.

Las Madres de Tiananmen han conseguido documentar al menos 202 fallecidos y organizaciones como HRW y Human Rights in China han identificado al menos 522 detenidos. Pekín, por su parte, sigue justificando la represión como una respuesta necesaria para acabar con una rebelión que ponía en peligro la seguridad y estabilidad del país.