BERLÍN, 2 (DPA/EP)
Un tribunal de Berlín ha declarado que el rechazo en frontera de personas solicitantes de asilo es ilegal, en un golpe directo contra una de las primeras iniciativas adoptadas en materia de política migratoria por el Ejecutivo del conservador Friedrich Merz, que gobierna en coalición con los socialdemócratas. El Gobierno introdujo a principios de mayo una modificación en los protocolos de vigilancia para no sólo intensificar los controles migratorios sino también autorizar la expulsión generalizada de solicitantes de asilo, a excepción de mujeres embarazadas, niños y miembros de grupos vulnerables. El tribunal ha examinado un recurso de urgencia presentado por tres personas de origen somalí que fueron interceptadas por la Policía a su llegada a la estación de Frankfurt el 9 de mayo. Pese a que pidieron asilo, fueron devueltos en el mismo día a Polonia, después de que las autoridades entendiesen que procedían de un país seguro. La Justicia ha concluido, en una decisión inapelable, que las autoridades incurrieron en una ilegalidad al no tener en cuenta el llamado procedimiento de Dublín, en virtud del cual se establecen las obligaciones de los Estados a la hora de brindar asistencia a este tipo de migrantes. El endurecimiento de las políticas sobre migración forma parte del acuerdo de coalición sellado entre la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Merz y el Partido Socialdemócrata (SPD), que ya durante la administración previa había introducido medidas específicas en este sentido como la expansión de controles a todas las fronteras terrestres.
|