Rusia asegura haber derribado 160 drones lanzados por Ucrania contra su territorio durante la última noche

Ucrania acusa a Rusia de lanzar 80 drones y tres misiles durante las últimas horas y dice que destruyó más de 50 aparatos no tripulados

Las autoridades de Rusia han asegurado este lunes haber derribado 160 drones lanzados por Ucrania contra su territorio, incluidos alrededor de 60 en la región de Kursk, sin pronunciarse por ahora sobre víctimas o daños materiales.

El Ministerio de Defensa ruso ha indicado en un comunicado publicado a través de su cuenta en Telegram que durante las últimas horas han sido destruidos 162 aparatos no tripulados ucranianos, entre ellos 57 en Kursk y 31 en Bélgorod.

Asimismo, ha agregado que a ellos se suman otros 27 en Lípetsk, 16 en Vorónezh, once en Briansk y Riazán, respectivamente, seis en Oriol y uno en Tambov, así como otros dos en la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014, un paso no reconocido por la comunidad internacional.

Por su parte, la Fuerza Aérea ucraniana ha indicado que Rusia ha disparado durante la última noche 80 drones kamikaze, tres misiles balísticos y un misil de crucero, al tiempo que ha recalcado que "el ataque aéreo ha sido repelido" a través de diversos medios de defensa.

"Los datos preliminares apuntan a que los sistemas de defensa aérea han neutralizado 52 drones", ha manifestado en su cuenta en Telegram. "Resguardemos el cielo. Juntos, hacia la victoria", ha zanjado, igualmente sin pronunciarse sobre posibles víctimas o daños materiales por estos ataques.

Estos balances han sido publicados horas antes de una segunda ronda de contactos prevista entre Rusia y Ucrania en la ciudad turca de Estambul para intentar lograr un acuerdo de paz que ponga fin a la invasión desatada en febrero de 2022 por orden del presidente ruso, Vladimir Putin.

El encuentro tendrá lugar un día después de la muerte de doce militares ucranianos en un ataque ruso contra un centro de entrenamiento en la provincia de Sumi (noreste) y de que Kiev lanzara un ataque a gran escala contra varios aeródromos rusos que acogen elementos de la "aviación estratégica" de Moscú.