
El secretario de Estado de Juventud e Infancia, Rubén Pérez, ha abogado este viernes por un sistema de protección infantil centrado en las familias dentro del sistema de acogimiento y en los educadores sociales en el marco del sistema residencial. "Son dos piedras angulares" ha defendido.
Durante una jornada parlamentaria celebrada en el Congreso con motivo del Día Mundial del Acogimiento Familiar, que se celebra este 31 de mayo, Rubén Pérez ha alertado de que "está habiendo un abandono masivo de la figura del educador en el sistema de protección". "Y perdiendo a los educadores, estamos perdiendo las referencias que muchos menores tienen en el sistema residencial", ha avisado.
"Necesitamos vindicar, dignificar y, sobre todo, dar garantías", ha manifestado el secretario de Estado, para después señalar que a las administraciones les corresponde ponerse "de acuerdo" en que hay que fomentar el acogimiento familiar "por encima de la cuestión de las competencias". Así, ha apostado por llevar a cabo campañas de sensibilización, frente a la "poca información o sensibilización que hay".
Rubén Pérez ha afirmado que "el acogimiento familiar seguramente tiene los mismos problemas que puede tener otros sistemas de protección" y ha puesto el foco en la necesidad de acompañamiento cuando los menores alcanzan la mayoría de edad, subrayando que "los 18 años no pueden ser un cerrojo que, muchas veces, genera otra vez una situación de desamparo".
"Pensemos en el sistema de protección, en el itinerario a la vida adulta, en la transición y en el acompañamiento que tenemos que hacer las administraciones. Todas", ha manifestado el secretario de Estado de Juventud e Infancia.
Asimismo, ha criticado la existencia de 17 sistemas de protección a la infancia con "disparidades de criterios" entre comunidades autónomas, lo que, a su juicio, genera desigualdades en la atención a los menores. "No puede ser que una comunidad apueste y tenga programas de manera directa para el acogimiento familiar y a unos kilómetros, porque haya una frontera administrativa, esté pasando otra realidad con ese menor", ha advertido.
Por otro lado, Rubén Pérez ha asegurado que "hay menores que no reciben abrazos si no es porque están en acogimiento familiar". "No pueden hacerlo en un sistema residencial donde no hay una dignificación del trabajador, donde faltan recursos, donde se han encadenado externalizaciones, privatizaciones, y al final la rotación de personal en el centro es terrible", ha denunciado.
"Cuando hablas con los menores te lo dicen: 'El hecho tan sencillo de haber tenido un abrazo cuando yo tenía un problema, es lo que me ha salvado muchas veces de problemas de salud mental, de buscar arraigo, y de buscar cariño en personas que, de manera oportunista, saben la situación de vulnerabilidad y empiezan a parasitar los entornos de los centros de menores", ha relatado, poniendo como ejemplo los casos de abuso sexual o de trata, que "nunca se habla de cómo está permeabilizando las mafias de la trata en los sistemas de protección".
|