Los principales candidatos a la Presidencia de Corea del Sur han reforzado este lunes sus respectivas campañas electorales en un intento por ejercer una mayor presión sobre ese electoral indeciso que aún no ha definido su voto en zonas de gran importancia como Seúl, la capital del país, a tan solo 15 días de que se celebren los comicios presidenciales. El candidato del Partido Democrático (PD), el líder opositor Lee Jae Myung, sigue como favorito a pesar de las polémicas judiciales a las que hace frente --especialmente en relación con la campaña electoral de 2021--. Así, ha organizado un acto con votantes y seguidores, mientras que el candidato del Partido del Poder Popular (PPP), Kim Moon Soo, y el del Partido Nueva Reforma --minoritario--, Lee Jun Seok, han participado en un foro celebrado en Seúl. A pesar de que Lee Jun Seok ha descartado sumar su campaña a la de Kim, ambos han aparecido en el mismo acto de campaña, lo que ha desatado comentarios sobre una posible fusión de candidaturas para poder hacer frente al candidato opositor, que cuenta en principio con más apoyos, según las encuestas. Estos sondeos dan a Lee Jae Myung una ventaja del 15 por ciento de los respaldos sobre Kim. En tercer lugar, con un 8,7 por ciento, estaría el candidato del Partido Nueva Reforma. Kim ha apostado por impulsar políticas sociales que faciliten el acceso a la vivienda y faciliten que el servicio militar sea considerado parte de la experiencia laboral de los surcoreanos. Además, ha asegurado que, de ser elegido, mantendrá una cumbre con el presidente estadounidense, Donald Trump, para abordar cuestiones arancelarias y mejorar la cooperación económica entre los dos países, tal y como ha prometido, según ha recogido la agencia de noticias Yonhap. "Nuestra economía no es sostenible y no se mantiene si existe una amenaza nuclear por parte de Corea del Norte y un riesgo de retirada de las tropas estadounidenses que contribuyen a defender nuestro país", ha dicho. El candidato del PD, por su parte, ha abogado recientemente por enmendar la Constitución para facilitar que el presidente pueda cumplir dos mandatos de cuatro años para "construir un nuevo sistema acorde con los tiempos". Lee ha argumentado que la Presidencia de doble mandato fortalecería la "responsabilidad" del presidente gracias a las elecciones de medio mandato y contribuiría a la descentralización de la autoridad. El candidato espera que la reforma que hoy defiende pueda someterse a consulta popular en las elecciones locales de 2026 o, incluso si se retrasan, en las elecciones generales de 2028. Actualmente, el presidente es elegido directamente para un mandato de cinco años sin posibilidad de reelección.
|