El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha elevado cinco los muertos por los enfrentamientos producidos en una operación contra una célula de Estado Islámico en Alepo entre las fuerzas de seguridad del Gobierno de Siria y los terroristas, dos de las víctimas son miembros del Servicio de Seguridad siria y los otros tres muertos formaban parte de la célula. La organización, con sede en Londres e informantes sobre el terreno, ha indicado que el primer policía ha fallecido tras la explosión de una bomba en el barrio de Al Haidariya en la capital siria. Tras este primer enfrentamiento, las fuerzas de seguridad sirias persiguieron a los miembros de la célula de Estado Islámico por las calles de la ciudad y el asesinato del segundo agente ha tenido lugar al allanar una propiedad en la que se encontraban atrincherados los terroristas donde han hecho detonar un segundo artefacto al encontrarse rodeados. El balance total deja también tres terroristas fallecidos y otros cuatro detenidos en unos enfrentamientos con fuertes intercambios de disparos durante la operación. Se trata de una de las primeras operaciones que las nuevas autoridades del país, lideradas por el antiguo líder yihadista Ahmed al Shara, han emprendido contra la organización. El grupo que lideraba Al Shara, Hayat Tahrir al Sham, es un rival histórico de Estado Islámico, a su vez una organización que en su día llegó a controlar amplias zonas de Siria y que ahora actúa diseminada en células itinerantes. Los responsables de seguridad del Gobierno sirio también se han incautado de artefactos explosivos, un chaleco suicida y varios uniformes de la Fuerza de Seguridad Pública que estaban en poder de los miembros de la célula. El Observatorio Sirio ha alertado de que la propagación de estos grupos podría conducir a un "deterioro de la situación de seguridad y (a) allanar el camino para transformaciones más peligrosas que amenacen la seguridad y la estabilidad de la sociedad civil".
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