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El nuevo presidente de Grecia, Konstantinos Tasoulas, ha jurado este jueves el cargo en una solemne ceremonia celebrada en el Parlamento y en presencia de las principales autoridades políticas y religiosas del país, lo que implica a su vez el final del mandato de Katerina Sakellaropoulou como jefa de Estado. Tasoulas, antiguo presidente del Parlamento y miembro del partido gobernante, Nueva Democracia, fue elegido para el cargo hace un mes, después de varios intentos fallidos. La oposición recriminó al primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, que hubiese elegido a una figura tan afín en lugar de alguien con perfil menos político. El nuevo presidente ha prestado juramento junto al propio Mitsotakis y el arzobispo de Atenas, paso previo a depositar una ofrenda en el monumento al soldado desconocido y a acudir al palacio presidencial para recoger simbólicamente el testigo de manos de Sakellaropoulou, elegida hace cinco años. La figura presidencial en Grecia tiene un papel puramente simbólico, en la medida en que pese a representar la jefatura de Estado es el Gobierno, en este caso liderado por los conservadores, quien realmente marca la senda.
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