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La Fiscalía de Bolivia ha acusado al gobernador del departamento de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, de supuestos delitos de terrorismo, racismo, discriminación y resoluciones contrarias a la Constitución por su papel en el paro social de la región entre octubre y noviembre del año pasado. Las autoridades del departamento de Santa Cruz, feudo de la oposición boliviana, impulsaron un paro durante 36 días en protesta por la realización de un censo poblacional que el Gobierno se había comprometido a realizar en abril de 2024. Durante aquellas protestas se registraron episodios de violencia e incluso se confirmó la muerte de dos personas. Tras el fin de las manifestaciones y protestas, la Policía de Bolivia detuvo a Camacho a finales de diciembre en un operativo que el abogado del gobernador, Martín Camacho, tildó de "secuestro", según recuerda el diario boliviano 'La Razón'. El gobernador de Santa Cruz ha sido acusado por el oficialismo boliviano de "terrorismo" por haber alentando el paro de más de un mes en el departamento. Asimismo, está siendo investigado por su posible participación en la crisis política de 2019. En noviembre de 2019, en entonces presidente de Bolivia, Evo Morales, se vio obligado a renunciar a la Presidencia por las presiones de parte de las Fuerzas Armadas y las sospechas de unas elecciones irregulares.
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