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La esposa de Kiko Rivera dice que fue "muy leve" el ictus por el que está ingresado en el Virgen del Rocío | |||
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En declaraciones a los medios a las puertas del centro hospitalario, Rosales ha comentado que acudieron al hospital por un "dolor de garganta" y después de que Kiko Rivera se levantara "con media cara hinchada". "Esto le puede pasar a cualquier persona", ha señalado la mujer de Kiko, para la que "lo importante es que salga bien de aquí". "Lo podríamos haber achacado a un dolor de muelas, a una infección de oído, porque no han ido más allá los dolores que ha tenido, pero, finalmente, fue eso y ya está", ha apuntado "Ha sido un susto", ha reconocido a los periodistas, a los que ha confirmado que en las próximas horas se le seguirán haciendo pruebas, aunque "está todo muy controlado". En cuanto a las visitas, cuando éstas sean posibles ya fuera del área de Observación, Irene Rosales ha apuntado que "no le viene bien que nadie venga a verlo". "Ahora mismo, lo de menos es que venga la gente a verlo porque creo que incluso no le viene bien. Con la emoción y demás se puede poner más nervioso", ha afirmado. "Por el momento, voy a venir yo para que no se ponga más nervioso ni se altere", ha manifestado la mujer de Kiko Rivera, que ha insistido en que "está todo el mundo preguntando por él" e "informado". "Estoy tranquila porque sé que es fuerte. Esto tiene solución", ha sentenciado. |
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