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Un nuevo escondite para la peste | |||
Una nueva investigación demuestra como bacterias de la peste crecen y se multiplican en el interior de las amebas | |||
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La peste es una enfermedad natural de los roedores que puede ser transmitida a los humanos por la picadura de las pulgas, al estar causada por la bacteria Yersinia pestis. Hasta el momento, siempre se había pensado que los focos posibles de enfermedad debían encontrarse en roedores infectados con la bacteria, pero un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Colorado han demostrado como la bacteria puede vivir en el interior de las amebas y multiplicarse, manteniéndose focos de la enfermedad latentes que resurgen con fuerza. Las amebas son organismos unicelulares protistas que se desplazan mediante seudópodos (deforma su membrana celular para crear apéndices con los que moverse) y se alimentan fagocitando microrganismos más pequeños o pequeñas partículas, envolviéndolos con su membrana. Estos protozoos pueden encontrarse de forma muy generalizada en el suelo y cualquier fuente de agua. Para demostrar este hallazgo, los investigadores recogieron muestras de suelo donde perritos de las praderas (Cynomys sp.) habían fallecido como consecuencia de la peste. En esas muestras localizaron amebas en cuyo interior vivían estas bacterias, en concreto determinando la especie donde más fácilmente crecen y se multiplican, Dictyostelium discoideum. Esto representa un descubrimiento muy novedoso, ya que lo normal es que las bacterias que son fagocitadas por las amebas les sirvan como alimento y sean destruidas en menos de una hora, por el contrario, esta bacteria vive libremente en su interior. “La ciencia que no es divulgada hacia la sociedad es como si no existiera” ______________________________________________________________________ FUENTE: https://wwwnc.cdc.gov/eid/article/24/2/17-1065_article |
La Fundación Empresa & Clima publica la 16ª edición del Informe de Situación de las Emisiones de CO2 en el mundo, única obra que utiliza y correlaciona los datos publicados oficialmente por las distintas organizaciones públicas y privadas, tanto en el ámbito nacional como internacional.
En 1859, Darwin imaginó la evolución como un proceso lento y gradual, con especies acumulando pequeños cambios a lo largo del tiempo. Pero incluso él se sorprendió al mirar el registro fósil y no encontrar los eslabones perdidos: esas formas intermedias que deberían contar la historia paso a paso, simplemente no estaban. Su explicación fue tan incómoda como inevitable: el registro fósil es, en el fondo, un archivo lleno de páginas arrancadas.
La Fundación para la Investigación en Etología y Biodiversidad (FIEB) ha registrado esta primavera el nacimiento de 17 crías de visón europeo (Mustela lutreola), el mamífero más amenazado de Europa. Las estimaciones más recientes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), en colaboración con las comunidades autónomas donde aún habita la especie, indican que apenas quedan 142 ejemplares en libertad en España.
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