Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Artículo opinión

Los experimentos en animales sirven de poco

Vida Universal
martes, 14 de agosto de 2012, 07:55 h (CET)
Muchos animales son criados para investigación porque los científicos son de la opinión de que los animales no poseen la capacidad de sentir. Con ello los científicos insensibles persiguen entre otras cosas, investigar determinadas enfermedades o probar en animales la reacción de medicamentos de nueva creación, analizando cómo reaccionan éstos. Se sabe que cuando los hombres reaccionan es que sienten, por lo que cuando los animales reaccionan, es que también sienten. De forma similar a nosotros sienten sufrimiento, dolor y también miedo ante la muerte antinatural.

El hombre se ha hecho culpable a causa de su comportamiento contrario a las leyes cósmicas eternas. La culpa es la siembra del culpable que entra en el alma. El que ha sembrado y siembra, recogerá a su vez aquello que él mismo ha sembrado en el campo de su alma. La simiente se abre primero en su alma e irradia después en su cuerpo. Los efectos que se hacen notar en el cuerpo del hombre pueden ser enfermedades, padecimientos, golpes del destino, soledad, abandono y muchas cosas más, según lo que el hombre haya sembrado.

¿Qué culpa tiene entonces el animal inocente si el hombre se autodestruye por sus propias causas, por su siembra negativa? ¿Pueden servir de algo los experimentos con animales cuando las causas de la enfermedad del hombre no se encuentran en su cuerpo, si no en su alma, que es desde donde fluye la enfermedad? Un medicamento que ha sido testado en el cuerpo de un animal y ha sido aceptado como bueno, no puede curar la causa en el alma del hombre. Por ello ningún medicamento proporcionará verdadera y definitiva ayuda al cuerpo, puesto que las causas se encuentran en el alma.

El que conoce el sufrimiento de los animales y calla, o el que apoya experimentos en animales o los ejecuta, cargará su alma correspondientemente. Mientras se siga matando animales, se les extraigan órganos, se les amputen las extremidades y se les use para fines de experimentación, el hombre seguirá yendo a la “mesa del carnicero”, es decir a la mesa de operaciones.

Dios es unidad y vida. Por ello, todos los animales, plantas, minerales y piedras deben ser incluidos en la vida positiva de los hombres que se desarrollan espiritualmente. El que cambia su actitud teniendo ahora comprensión, benevolencia y tolerancia, encontrará el camino a un pensar y vivir comunitarios y alcanzará el acceso a su prójimo animal. El que respeta la vida ya no criará animales para la matanza, porque sabe que también ellos perciben el por qué se les cría en la granja y en los establos.

De la publicación: “Tú, el animal. Tú, el hombre”

Noticias relacionadas

Vergonzosas y antidemocráticas son las formas que el PP en el Ayuntamiento de San Fulgencio nos da día tras día junto al Partido Independiente por las Nacionalidades (PIPN), pese a que ambos partidos ya tendrían que estar hace tiempo desalojados del Ayuntamiento tras la moción de censura presentada legítimamente por el PSOE junto a un concejal no adscrito que salió del partido "independiente" y que en más de una ocasión ha lamentado las formas autoritarias del alcalde popular.

La palabra “pedante” es habitualmente utilizada de forma negativa para señalar a “aquella persona engreída que hace un excesivo alarde de erudición y/o sabiduría (la tenga o no)”. Pero no siempre tuvo la connotación negativa que hoy día tiene, sino que “pedante” era como se le llamaba antiguamente a los maestros que enseñaban a domicilio, yendo a los hogares de los propios niños a enseñarles, entre otras cosas, la gramática.

El mundo asistió en estos días a una reunión entre los líderes de las potencias militarmente más poderosas del mundo en Alaska, comprobando lo difícil que resulta apagar el fuego de una guerra por más insensata y estúpida que fuere. Aunque de proporciones liliputienses en relación a la guerra hoy librada en Ucrania, entre Rusia y la Europa Occidental, la Guerra del Chaco entre Paraguay y Bolivia también constituyó un conflicto difícil de finiquitar.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto