| ||||||||||||||||||||||
|
|
En España, cada año miles de personas deciden dar un paso firme hacia su futuro profesional a través de las oposiciones. Este camino, exigente pero lleno de oportunidades, se convierte en la vía más segura para acceder a un empleo estable dentro del sector público. Y aunque nunca es tarde para empezar a prepararse, existe un momento del año que resulta especialmente propicio para iniciar el proceso: el final del verano y el arranque del curso académico.
La presión de ser un profesional independiente puede llevar, en ocasiones, a una mentalidad de estar siempre conectado y atender con inmediatez el trabajo independientemente de su volumen, lo que provoca un alto nivel de agotamiento. Pero las vacaciones de verano y en pleno mes de agosto, se presenta la oportunidad perfecta para que los expertos 'freelancers' disfruten de un merecido descanso y puedan reflexionar sobre cómo van a afrontar la segunda mitad del año.
En un mundo que no deja de acelerarse, muchas personas sienten que las horas se les escapan y que las tareas se acumulan más rápido de lo que pueden completarse. Esa sensación de ir siempre detrás de los acontecimientos no solo desgasta físicamente: también genera estrés, ansiedad y una sensación de impotencia que mina la motivación.
|