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Carta abierta a Isak Andic, propietario de Mango | |||
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Distinguido señor: Me permito mandarle públicamente estas líneas para explicarle la importancia de este diario digital, es posible que usted se pregunte, ¿por qué una periodista se atreve a ofrecerme una información que yo ya conozco?, sencillamente, señor Andik, si usted tiene información de esta diario digital mucho me temo que sólo la conoce a medias. Sé que me estoy dirigiendo a un empresario importante, con amigos poderosos y con una empresa que dirige con mano experta desde hace muchos años. Es precisamente por ello que le mando esta carta. Me sorprendió que este diario no fuera convocado a la fiesta del premio que su empresa ha entregado recientemente de moda. Llevo más de cuatro años colaborando en este diario, tengo sección fija, Lencería Fina, desde hace muchos años conozco, escribo y hablo, en los distintos medios en los que trabajo y he trabajado, de moda. Lo he hecho y mucho porque llevo años ejerciendo esta profesión que escogí libremente y libremente ejerzo. En todos mis trabajos entrego mi saber, además de ser una profesional en el sentido más positivo de la palabra, lucho por mis medios, ninguno jamás ha sido mío, nunca he sido empresaria pero siempre me he identificado con todos ellos pues forman parte activa de mi vida laboral, es una forma de trabajar, creyendo en los medios en donde colaboras. DIARIO SIGLO XXI nació en noviembre de 2003, la iniciativa viene de la mano de un hombre joven, de un hombre que entiende el mundo de la información desde la libertad de expresión y desde la pluralidad. Año tras año ha ido aumentando su número de seguidores que se pueden consultar en número en las páginas de este medio pues el director y dueño de este medio cree en la transparencia total en el mundo de la información. Es un periodista capacitado que desde su juventud emprendió un riesgo, el riesgo de tirar adelante un diario independiente que se pudiera leer en todo el mundo de habla castellana. Le obviaré datos pues alargarían esta misiva en la que sólo trato de explicarle mi asombro ante una persona, que, como usted, creo inteligente y sabedor de que los medios son el vehículo conductor para que un producto sea más conocido. Antes de escribirle esta carta abierta he llamado al equipo de comunicación que llevan los asuntos con los medios desde fuera de su empresa. Lo he hecho porque conozco a esta empresa de comunicación desde el momento en que empezó su andar en este medio, yo ya estaba ahí, su profesionalidad no tiene ninguna sombra de duda por mi parte y con ellos siempre he podido hablar claramente, ellos saben que a mi no me pueden mentir, tampoco yo lo hago. Cuando pregunté por qué no había recibido la convocatoria para la fiesta de la noche de la entrega del premio de moda que usted da en nombre de su empresa Mango me contestaron que en este tema ellos no tenían absolutamente ningún tipo de decisión y que las listas de invitados, periodistas, políticos, personajes de la sociedad, empresarios, todos, absolutamente todos, son controlados por usted y su secretaria y que cualquier persona que llame a esta empresa de comunicación para pedir el por qué no ha recibido una invitación o convocatoria para ir a su fiesta, les remiten a usted o bien a su secretaria. Bien es cierto que es su fiesta, bien es cierto que cuando uno organiza una fiesta puede y debe elegir a sus invitados. Tiene, por supuesto, la plena libertad de invitar a quién mejor le parezca. En este sentido, si me permite, olvida algo importante, su fiesta es noticia, porque viene avalada por un premio de moda que es el más alto en cuantía que se da en el mundo. Sé perfectamente que ustedes convocaron a los medios a una rueda de prensa para dar a conocer el nombre del premiado, una rueda de prensa en la que en principio iba a estar presente la diseñadora Carolina Herrera, miembro del jurado de su premio, pero claro, en la rueda de prensa no iban a estar otros personajes que también nos interesan a los periodistas, incluso a usted ya que los eligió como miembros del jurado de su premio. La modelo Kate Moss y don Jaime de Marichalar que precisamente, según informaciones fidedignas, mientras tenía lugar la rueda de prensa se estaba paseando por el Passeig de Gràcia sin dignarse a estar presente en ese acto tan importante. Digamos, señor Andik, que si los profesionales somos útiles para ir a una rueda de prensa, también lo somos para redondear la información asistiendo a su maravillosa fiesta nocturna donde, informativamente, se cuece la pana. La persona que me informó de que no estaba convocada ni invitada a su fiesta representando a este diario me dijo que su lista de invitados está formada esencialmente por los medios más importantes, los profesionales de primera línea y que esta forma de actuar no sólo la lleva a cabo con los medios de información sino también en la lista de políticos, digamos que usted lo quiere todo atado y bien atado. Me gustaría que en breve y dentro de mi profesionalidad, vea a este diario como uno de los importantes entre los digitales, es un diario, como los de papel pero online, todo está claro pero se lo digo para que no haya ningún tipo de confusiones. Además de información amplia y detallada puede encontrar firmas muy importantes del mundo de la información española y además las columnas habituales y en exclusiva que diariamente se pueden leer provenientes de escritores internacionales y que proceden del mítico “The Washington Post”, hace dos años una columnista recibió el premio Pulitzer. Tres de mis columnas han sido publicadas, al verlas en este diario, en el “The New York Times”. Usted o alguien que lea estas líneas podría suponer que yo muero por una cena con gente importante, que nadie se lleve a engaño, yo, esa es la verdad, la auténtica, prefiero el sofá de mi casa que la sofisticación de una fiesta maravillosa y más si estás en ella trabajando. Señor Andik, llevo años en el oficio y no necesito venderme, ni explicar lo que hago, cómo lo hago ni quién soy, pero si me parece una injusticia grande que este diario no haya sido tenido en cuenta en la lista de sus favoritos. Mire, todas las semanas recibo de su departamento interior de prensa muchas notas, muchas novedades, es obvio que su empresa está en perenne evolución y si quiere molestarse un poquito vea lo que en este digital durante estos años he escrito de Mango. Mucho, y nunca he obviado su nombre, jamás hemos pedido publicidad (también la hay en estas páginas) y en alguna otra ocasión incluso hemos sido convocados por alguna fiesta por usted realizada, visto lo visto este año debo suponer que la mano exquisita de su agencia de comunicación externa ha hecho posible que llegaran estas anteriores convocatorias, desde esta pasada semana soy perfectamente conocedora de que en su lista principal no figura este diario. Me gustaría decirle que conozco Mango desde que nació en el Passeig de Gràcia y que en su día, por medio de su encargada de prensa, usted tuvo la suerte de contar con la presencia de la actriz Sydne Rome en su tienda para hablar con periodistas, ponerse la ropa de Mango, sin cobrar, Sydne estaba en Barcelona de paso y vivía en mi piso, desde el año 1980 en que nos conocimos en París, somos como dos hermanas, a ella, también judía, le encanta Barcelona y desde el primer momento tuvimos puntos en común, el primero de ellos Julio Iglesias con quién Sydne tuvo un romance durante un año y yo, ya como periodista recién licenciada, he sido una de las profesionales que más reportajes ha publicado del cantante español más internacional. El mundo, señor Andik, lo dice el refrán, es un pañuelo. Lo digo, lo suscribo, y lo he escrito en varias ocasiones en este digital y en otros muchos medios, me interesa su empresa, su evolución, todo lo que ha conseguido en el mundo de la moda y cuando he llamado a Mango al departamento oportuno para que me enviaran ropa para vestirla en los distintos programas de televisión en los que he trabajado y aún trabajo, por suerte, he recibido un trato excepcional, rápido y eficaz, por ello me extrañó tanto saber que en su selección no estaba DIARIO SIGLO XXI. Entiendo que yo no le guste, que no le interese mi trabajo, que no sea la mejor informadora según su manera de entender los medios y a los que en ellos escribimos, pero aún así, eso no es suficiente para dejar en la orilla de la acera a este medio digital importante. Si usted no cree que me debe convocar o invitar puede mandar la convocatoria completa a este diario con una nota explicativa en la que se aprecie que pueden mandar a otro profesional de este medio para cubrir su evento. Jamás me enfadare ni con usted, con quién he hablado dos veces en mi vida, ni tampoco con las personas que me mandan información de su empresa, pues tengo unas maravillosas relaciones con ese departamento y por supuesto, si es por mi, jamás romperé con su empresa y menos aún con los emprendedores de la empresa de comunicación externa que me tienen desde sus inicios en su mailing y me mandan todas las convocatorias y acudo a todas o casi y además de acudir, escribo, es decir, soy de las periodistas que cuando van a un acto, trabaja y eso ¿qué significa?, pues que publico siempre. A diferencia de usted, por lo que me han explicado, no soy nada selectiva, a mi, como periodista, todo merece mi atención, incluso cuando me llaman para colaborar en medios de menor difusión, jamás digo que no a nada, dentro de la profesión, se entiende, creo que unas líneas, unas palabras en cualquier medio, siempre tienen un eco. Y eso, para mi, señor Andik, es lo que importa, los oropeles y los títulos lucen, tienen esplendor, pero en algunas ocasiones les falta fondo y yo, me muevo por las buenas maneras, por la solidaridad (la de verdad), por la información contrastada y por el buen humor. Sí, tengo mucho sentido del humor, es por eso que le saludo con una enorme sonrisa. |
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