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Se puede entender que en el PP eligen para ocupar el cargo de ministro de Trabajo a aquellos o aquellas que no hayan trabajado nunca y que por ello no estén “contaminados”

No se tocarán ciertas partes

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Como introducción a este breve comentario quiero referirme a la noticia que saltó hace unos días a los medios de comunicación en la cual se decía que la ministra de Trabajo, Fátima Báñez, nunca había trabajado. Al menos jamás había estado dada de alta en la Seguridad Social y por tanto no había cotizado en empresa alguna lo cual es signo evidente de que nunca había trabajado, como mínimo de forma “legal”. No veo el que algunos consideraran como destacable esta noticia en tanto en cuanto es norma en el Partido Popular el que sus ministros de Trabajo no hayan cotizado nunca a la Seguridad Social y por tanto se entiende que no han trabajado nunca, como coloquialmente se suele decir “no le han dado un palo al agua”. Esto de la Báñez, no es nada nuevo recordemos que su antecesor en el cargo –con gobiernos del PP- Eduardo Zaplana, tampoco había cotizado jamás a la Seguridad Social por lo que fácilmente se puede entender que en el PP eligen para ocupar el cargo de ministro de Trabajo a aquellos o aquellas que no hayan trabajado nunca y que por ello no estén “contaminados”, quiero decir con este de “contaminados” que no sientan simpatía ni solidaridad con los problemas de los trabajadores al no haber convivido nunca con ellos y por tanto desconocerlos. Digo yo que esta puede ser la causa.
   
Y ya puesto a hablar de la ministra Báñez, leo en un medio de comunicación que la portadora de la cartera de Trabajo ha afirmado en una comparecencia en el Congreso de los Diputados y como respuesta a la huelga general, que no se tocarán “las partes troncales” de la reforma laboral. Creo que la ministra no tiene razón, no sé a qué partes del tronco se refiere pero si se que al conjunto de los trabajadores de este país les han dado en ciertas partes con esta reforma y que a estos les ha dolido bastante. Claro que ella el ser mujer no ha tenido ocasión de experimentar lo doloroso que es que te den una patada en esas “partes”. Esto me recuerda aquel chiste que dice que iban en el apartamento de un tren tres señoras y un caballero, y las tres señoras iban hablando sobre lo terribles que eran los dolores del parto. Ya llevaban más de media hora con lo de los dolores del parto que el caballero, cansado ya de tanto rollo, no pudo contenerse y dijo: ¡Señoras como se ve que a ustedes que son mujeres no les han dado nunca una patada en sus partes! En fin, creo que con esto de las “partes troncales” la ministra nos ha dejado un tanto intrigados. ¿A qué partes se referirá?

No se tocarán ciertas partes

Se puede entender que en el PP eligen para ocupar el cargo de ministro de Trabajo a aquellos o aquellas que no hayan trabajado nunca y que por ello no estén “contaminados”
Pascual Mogica
lunes, 2 de abril de 2012, 07:21 h (CET)
Como introducción a este breve comentario quiero referirme a la noticia que saltó hace unos días a los medios de comunicación en la cual se decía que la ministra de Trabajo, Fátima Báñez, nunca había trabajado. Al menos jamás había estado dada de alta en la Seguridad Social y por tanto no había cotizado en empresa alguna lo cual es signo evidente de que nunca había trabajado, como mínimo de forma “legal”. No veo el que algunos consideraran como destacable esta noticia en tanto en cuanto es norma en el Partido Popular el que sus ministros de Trabajo no hayan cotizado nunca a la Seguridad Social y por tanto se entiende que no han trabajado nunca, como coloquialmente se suele decir “no le han dado un palo al agua”. Esto de la Báñez, no es nada nuevo recordemos que su antecesor en el cargo –con gobiernos del PP- Eduardo Zaplana, tampoco había cotizado jamás a la Seguridad Social por lo que fácilmente se puede entender que en el PP eligen para ocupar el cargo de ministro de Trabajo a aquellos o aquellas que no hayan trabajado nunca y que por ello no estén “contaminados”, quiero decir con este de “contaminados” que no sientan simpatía ni solidaridad con los problemas de los trabajadores al no haber convivido nunca con ellos y por tanto desconocerlos. Digo yo que esta puede ser la causa.
   
Y ya puesto a hablar de la ministra Báñez, leo en un medio de comunicación que la portadora de la cartera de Trabajo ha afirmado en una comparecencia en el Congreso de los Diputados y como respuesta a la huelga general, que no se tocarán “las partes troncales” de la reforma laboral. Creo que la ministra no tiene razón, no sé a qué partes del tronco se refiere pero si se que al conjunto de los trabajadores de este país les han dado en ciertas partes con esta reforma y que a estos les ha dolido bastante. Claro que ella el ser mujer no ha tenido ocasión de experimentar lo doloroso que es que te den una patada en esas “partes”. Esto me recuerda aquel chiste que dice que iban en el apartamento de un tren tres señoras y un caballero, y las tres señoras iban hablando sobre lo terribles que eran los dolores del parto. Ya llevaban más de media hora con lo de los dolores del parto que el caballero, cansado ya de tanto rollo, no pudo contenerse y dijo: ¡Señoras como se ve que a ustedes que son mujeres no les han dado nunca una patada en sus partes! En fin, creo que con esto de las “partes troncales” la ministra nos ha dejado un tanto intrigados. ¿A qué partes se referirá?

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