Íñigo Pérez, natural del pueblecito guipuzcano de Villareal de Urrechu, comenzó su carrera
con el maestro Martín Berasategui, quien le enseñó el gusto por la cocina y la pasión por este
oficio. Después enriqueció su conocimiento gastronómico en los fogones “Le pain Adour et
fantasie” (Francia) que cuenta con dos estrellas Michelín; o el desaparecido restaurante
madrileño “El Amparo”.
Una decoración minimalista con tonos suaves, espectaculares vistas sobre la Casa de Campo
y la Villa de Madrid, mesas bien vestidas, dos atentos profesionales de sala, Alonso y José
Rodriguez controlan un servicio impecable y proporcionan una atmósfera grata. Atisbo la carta
con 6 primeros platos, entre ellos: ensalada de vieiras con txipirón, algas y crema de ostras -
francamente exquisito-, burrata con habitas confitadas, tartufa y recula; tartare de atún rojo o
verduras de temporada a la parrilla y picada de tomate raf.
Íñigo se muestra orgulloso cuando afirma: “los platos que no pueden faltar ni en mi cocina, ni
en nuestro recuerdo, ni en nuestros corazones son: Jamón ibérico de bellota de nuestro corte,
ensalada de ventrisca de bonito con pulpa de tomate; corte de foie gras con teja crujiente de
pan dulce; ensalada de bogavante, vinagreta en su propio jugo; la mejor selección de kokotxas
de merluza del Cantábrico; cazuela melosa de callos con morros y morcilla asturiana, y jarrete
ibérico braseado en su jugo”.
Probé un pez mantequilla con chutney de tomate y mahonesa wasaby, apetitoso aunque
exento de generosa cantidad. Dentro de la propuesta marina figuran: tallarines de calamar con
carabinero y aceite misho, bacalao asado con ajoarriero y su pil-pil; arroz meloso, al puro estilo
marinero y canelón de txangurro.
Siete platos conforman el capítulo de carnes, entre ellas destacamos: Solomillo de foie,
compota de manzana, vainilla y salsa de Oporto, picaña con crema de calabaza cítrica y micro
verduras y rabo de toro guisado al vino tinto con setas y espárragos verdes.
Saboreé una deliciosa sopa de cítricos con crema helada elegida entre un abanico de
repostería artesana con seis dulces.
Selecta y vistosa bodega, a modo de pasillo, alberga unas 600 referencias de diversas
bodegas nacionales y extranjeras.
Precio medio: 60/80 €.
Calificación: 9/10.
A la entrada del establecimiento Iñigo ha creado un espacio propio para el picoteo, donde
ofrece a clientes desenfadados, un conjunto de tapas y raciones apetitosas a precios
ajustados. Una singular, atrayente y quizá romántica coctelería paisajística se puede disfrutar
en la parte superior del restaurante, con posibilidad de degustar también raciones.
Centro comercial Zielo Shopping Pozuelo.
Avda. De Europa, 26 B. Pozuelo de Alarcón (Madrid).
Teléfono: 91 709 32 85. Conviene reservar.