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 Teresa Berengueras junto a la cantante Ainhoa Arteta
| Salí de casa dispuesta a vivir una noche elegante, la cita en el Passeig de Gràcia siempre supone una llamada con señales de buenos resultados, la firma austríaca que más brilla en el mundo de la bisutería abría una nueva tienda en esta ciudad cosmopolita y en esta calle emblemática en donde los sueños a veces se hacen realidad, Swarovski nos había preparado muchas sorpresas, la noche esperaba muchos brillos, mucho resplandor y personas conocidas, pero al llegar al número 46 de esta calle tropecé con un jardín especial, de ensueño, aún despierta, la nueva tienda presentaba un jardín cristalizado, ni Walt Disney en su mejor producción podía despertar los sentidos de la gente en esa mágica inauguración.
Las piedras centelleantes iluminaban la estancia de 84 metros cuadrados donde las piezas de las colecciones más relucientes se esparcían en las estanterías como si fueran piedras preciosas, en realidad lo son, porque sus collares, pendientes, anillos y bolsos lucen en las fiestas más relumbrantes de las noches de fiestas privadas y públicas.
Un jardín con personas importantes
El jardín se llenaba de personas importantes, pudimos halar con la cantante lírica Ainhoa Arteta que vestía de negro y llenaba la estancia con su espléndida sonrisa, con ella su marido, el jinete Jesús Garmendia, que sabe estar con Ainhoa y le ha devuelto esa felicidad que un día dejó en un amor perdido.
Ainhoa nos explicó que vive en Barcelona y que viaja constantemente a causa de su trabajo, lo mismo que su marido lo hace para tomar parte en sus competiciones, por lo tanto es una pareja compenetrada, nos aseguró que está preparando con mucha ilusión La Bohème que a principios de años va a representar en el Gran Teatro del Liceo, una Bohème que le va a su particular voz y a su presencia escénica, una puesta en escena que los amantes a la ópera siempre valoran pues es una obra que resulta entrañable y bien conocida pero siempre es novedosa pues la impronta de Ainhoa, sin duda, es importante.
Hados y hadas
En el jardín de brillos impactantes imaginariamente nos encontramos con los hados y las hadas, siempre eficientes para pasar una noche fantástica y hablamos con la Dra. Montse Folch, que debe seguir su propia dieta pues la encontramos notablemente más delgada, con ella su marido el prestigioso cirujano plástico en quién muchos nombres conocidos confían para que les devuelva el esplendor perdido de los quince años, Ramón Vila-Rovira, el doctor, desde la Clínica Teknon hace milagros no sólo con el bisturí sino también con los tratamientos, cada día más en boga, de belleza a base de pinchazos, tratamientos considerados por muchos como milagrosos.
Espectacular chandelier
José María Peiró estuvo en ese milagroso jardín, llegaba del atelier que tiene a pocos metros y que hace posible, gracias a sus diseños nupciales, que el día del “si quiero” sea especial con sus modelos, modelos exclusivos que trabaja con el mismo mimo con el que también trata a sus novias. Me dijo que la noche era como de la Bella Durmiente pues no sólo el jardín hacia que la noche fuera insólita sino también ese chandelier que colgando del techo compuesto por más de 10.000 cristales blancos y refulgentes destacaba en el cielo de la tienda que se estaba inaugurando.
Agua de lluvia una bendición de la naturaleza
En la calle empezó a llover, como si el agua que llegaba del cielo formara parte de ese bautismo tan de cuento hecho realidad en nuestros días. El agua que tantas veces entorpece en este caso era como un bien de la naturaleza que se apuntaba para tomar parte de esa noche que nos llegaba como caída del cielo. Ni un director de cine con mucha fantasía podría haber imaginado una puesta de escena fuera de lo común, lo habitual es que cuando se abre una tienda, un comercio, se pongan flores, la gente luzca la mejor sonrisa y se conozca de primera mano el producto, pero cuando los brillos bisuteros llegan cabalgando de un jardín cristalizado es que ya dejan volar la imaginación del que está invitado a un evento parecido. De un jardín al modernismo más cálido
Pero la noche continuó, y el jardín, con sus notas navideñas en rojo y blanco siguió en la otra acera de la calle donde se ubica esta tienda para conocer las nuevas oficinas de la casa austríaca que han sentado su base europea en la llamada Casa Lleó Morera obra modernista firmada por otro grande, Domènech y Montaner, allí al otro lado de la calle, las oficinas sientan sus reales en una casa donde el calor modernista firmó otro cuento con otra identidad, la recreación de un bosque que dejaba de ser cristalizado para tomar asiento en una de las dependencias de este marco modernista en donde no faltó la música a base de jazz servida por un cuarteto que nos amenizó la otra parte de la noche, allí los de Vilaplana, siempre excelentes, sirvieron un cóctel-cena, en el último piso los invitados podían admirar la calle mojada, al otro lado la tienda reluciente y por las habitaciones de principios del pasado siglo ver revolotear a modelos vestidas con aplicaciones de plumas personificando a cisnes que es el emblema de la firma que esa noche había invitado a muchos a vivir un sueño lejos de la realidad, todo transparente, claro, diáfano, hermoso, como ese puf en el que estuve mucho tiempo sentada, un puf plateado marca de la casa y que parecía llegado de un mundo mejor.
Marta Sánchez que dijo lucir muchas veces en sus actos y en la vida piezas de Swarovski también quiso estar presente en la noche brillante, lució un smoking cosido a la perfección por Lorenzo Caprile, vestido que le sentaba a la cantante como un guante y que ya en otras ocasiones le habíamos visto lucir así. La mayoría de invitadas llevaba joyas de la firma, también lo hizo la relaciones públicas Nuria March que se puso un collar vintage espectacular.
Modelos con paraguas nos protegían de la lluvia para cruzar la calle y desde los ventanales se les veía en la puerta con sus transparentes paraguas, tanto, quizá, como esos cristales que forma parte de la vida de este tiempo que nos dio luz, calor y expectación en una noche nunca jamás soñada.
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