Mañana, el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), publicará el informe más esperado sobre el uso que Irán está dando a sus instalaciones nucleares.
Hoy, el diario The Washinton Post publica un reportaje con información filtrada de esos informes.
Según el periódico estadounidense, científicos iraníes han estado elaborando un dispositivo para detonar una ojiva con potencia nuclear. Además añade que han realizado pruebas con explosiones reales y simulaciones en el ordenador.
La expectativa es tal ante el informe de la OIEA que Occidente y en particular Estados Unidos e Israel están preparados desde la pasada semana para neutralizar la supuesta amenaza.
No obstante, las sospechas sobre Irán no son nuevas. Aunque Teherán siempre ha insistido que el enriquecimiento de uranio tenía únicamente fines pacíficicos y científicos.
Respecto a los anteriores informes, se extrae de la información que publica el The Washington Post, que Irán ya ha desarrollado la capacidad para construir un arma nuclear, aunque no se sabe si ya la tiene o cuanto tardaría en tenerla.
En segundo lugar, parecen haber pruebas que indican que un científico de la extinta Unión Soviética, ha participado en le elaboración del arma. También se añade la ayuda de A. Q. Kahn, padre del programa nuclear paquistaní y el gobierno de Corea del Norte.
El presidente Mahmoud Ahmadinejad siempre ha resaltado la importancia para Irán de contar con la energía nuclear. Aunque Estados Unidos e Israel están preparados para un eventual ataque, la inteligencia de ambos países descarta este extremo debido al desconocimiento que se tiene sobre la situación exacta de los materiales, muchos de ellos bajo tierra.
La complejidad del asunto es tal que una intervención en Irán podría involucrar a los grupos terroristas de la zona, lo que provocaría una guerra de mayor tamaño y por tanto se dispararía el precio del petróleo.
No obstante, el presidente israelí Shimon Peres declaró el domingo a un diario del país que "la posibilidad de un ataque militar contra Irán está más cercana que la opción diplomática".
El analista de seguridad Richard Weitz, considera que "el programa de Irán es tan extenso que ni siquiera Estados Unidos podría entrar a destruirlo con ataques aéreos". Además señala que la única opción militar sería invadir el país, buscar los sitios nucleares, destruirlos e imponer un gobierno amigo que garantice la no proliferación de armas nucleares.
Rusia no quiere intervención
El gobierno del Kremilin se opone a cualquier tipo de intervención militar e insta al diálogo. Pero Richard Weitz considera que la diplomacia tiene un problema que se remonta a las últimas elecciones presidenciales iraníes, ya que ante las dudas generadas sobre la legitimidad del gobierno, Ahmadineyad juega con el fervor nacionalista.
Sin diálogo, ataques cibernéticos
A Occidente no le queda otra que tratar de retrasar el momento en el que Irán consigue la bomba nuclear. Para ello, intensificará las sanciones con el país y ampliará las defensas en la región
Además, en los últimos meses se han llevado a cabo ataques con poderosos virus electrónicos, sin desvelarse su procedencia, que consiguen retrasar el funcionamiento de las centrifugadoras.
Por último, algunos científicos participantes en el proceso han sido asesinados con atentados con bomba, igualmente sin conocerse los autores.