Fernando perdió tiempo y puntos por culpa de los doblados, Jaime con una mala estrategia de carrera no puntuó y Pedro acabo retirándose por rotura de su motor Ferrari.
Gran carrera con un botín menor del esperado
El fin de semana empezaba bien para el asturiano, exhibiendo un ritmo feroz en los libres y evidenciando que el desastre turco está olvidado. Parece que el F10, que en circuitos con mucha aerodinámica sufre, se encuentra agusto en circuitos de baja carga y con ello la mejor versión del piloto ovetense.
Acabar cuarto la calificación otorgaba al piloto de Ferrari una buena oportunidad para luchar por el triunfo el domingo, más sabiendo que la estrategia de Red Bull en carrera suele ser equivocada y teniendo a los McLaren como enemigos directos en la carrera y el campeonato.
El de Ferrari fue al ataque casi toda la carrera, logró adelantar a Hamilton en el box, en una maniobra espectacular por parte de su equipo de mecánicos que posibilitó que saliera delante del inglés aguantando ambos decenas de metros en paralelo por la calle de boxes y cediendo el piloto de McLaren al final. Por desgracia la velocidad punta del F10 no es comparable a la del MP4-25, así que ese fue el único momento de la carrera que pudo rebasar a Hamilton en un cara a cara. Sin embargo, los tiempos por vuelta y el ritmo en carrera sí que fueron comparables a los del Mclaren.
Pero la cara de Alonso en el podio no era precisamente de satisfacción. El español sabía que en tres acciones puntuales había perdido la carrera y el segundo puesto, con Kovalainen cuando intentaba hacer vuelta rápida para adelantar a Hamilton en el box, con Buemi cuando intentaba pasarle y el suizo alargó la frenada y Hamilton aprovechó para pasarle y la última que le costó el segundo puesto con el Hispania de Chandhok, que lo retuvo e hizo que Button pudiera pegarse a su cola y pasarle.
Fin de semana difícil para Jaime
El fin de semana para el de Toro Rosso ha sido difícil. Jaime solo había corrido en Canadá en el simulador de Red Bull, así que el viernes fue su bautismo de fuego, cosechando unos registros bastante discretos. Sin embargo, el español siempre va a más y fue mejorando su ritmo para el sábado acabar decimosexto, justo por detrás de su compañero Buemi.
La carrera de Jaime estuvo lastrada por la mala estrategia de salida. El piloto español montaba el neumático blando, que se había mostrado inconsistente durante todo el fin de semana y siempre estuvo metido en tráfico, batallando con los Williams y luchando por posiciones sin premio. No se mostró nada satisfecho la bajarse del monoplaza después de quedar decimo segundo.
Nuevo calvario para Pedro
Otro que tuvo un fin de semana difícil fue De la Rosa. El Sauber sigue sufriendo una alarmante falta de adherencia y el fin de semana ha sido difícil. Pedro sufría para calentar los frenos y trompeaba al buscar los límites en la horquilla. Aún así la evolución el setting ha sido notable y Pedro afrontaba la carrera habiendo clasificado decimoséptimo, pero con ilusión y esperanzas de puntuar.
Desgraciadamente esta esperanza se diluyó en la salida, justo cuando Petrov, que se saltaba la misma, arrollaba el Sauber obligándolo a pasar por box en la primera vuelta. A partir de ahí fue una carrera a contracorriente y que acabó abruptamente cuando la ya tristemente familiar fogata blanca apareció por los espejos retrovisores del de Cardedeu. Nuevamente Pedro se va de vacío por errores ajenos a su pilotaje, el cual fue sólido durante la carrera, en una temporada aciaga para el.