Séptimo capítulo en el Mundial de Fórmula 1 más igualado en décadas. La superioridad manifiesta del equipo dirigido por Christian Horner continúa siendo la estela a seguir por el resto. Las notables mejoras introducidas en las escuderías punteras deberán mostrar su eficacia ante la amenaza de un nuevo doblete del equipo austríaco.
Roberto Carrera / SIGLO XXI
Red Bull tampoco cedió en Mónaco (© Mark Thompson/Getty Images/Red Bull Racing) |
El triunfo rotundo de Red Bull en Mónaco mosquea. Si las máquinas diseñadas por Adrian Newey fueron capaces de salir victoriosas de la encerrona monegasca, es complicado imaginar un escenario distinto en el asfalto turco. Con sus dos pilotos liderando el Mundial de pilotos, y abriendo brecha carrera a carrera en el de Constructores, el inicio de temporada para los de la bebida energética está siendo preocupantemente brillante.
Lejos queda la dictadura incontestable de los Brawn GP, irrepetible por sorprendente, pero los grandes equipos todavía tienen un duro trabajo para echar mano a unos Red Bull que han llegado para quedarse. Y es que la escudería austríaca no piensa detenerse. Estrenan 'Conducto F' en Turquía, y esperan mejoras sustanciales. Nuevo reparto de sudor frío para sus rivales.
Ferrari está de celebración
Cuando posees todos los récords posibles, tú marcas las nuevas metas. En este caso, la escudería del 'Cavallino' alcanza la octava centena de Grandes Premios con la frescura de antaño y un coche del que se esperan grandes cosas en este campeonato. El F10 ha sufrido cambios sustanciales en su difusor, con el objetivo de aumentar carga aerodinámica y acercarse un paso más al ritmo marcado en carrera por el dueto Vettel - Webber.
Quizá embriagado por el momento, Stefano Domenicali ha tenido a bien asegurar la continuidad de Felipe Massa en el equipo, repitiendo pareja para el Mundial de 2011. A estas alturas de Mundial, la frase suena irremediablemente al 'never, never, never' de Florentino, pero en su modalidad opuesta.
Motivos para la esperanza
Ya tenemos el resultado de los primeros entrenamientos libres. La pareja de McLaren ha dominado con autoridad en una clasificación, por otro lado, muy poco profética de cara a lo que pueda suceder el domingo. De todas formas, el equipo británico ha mantenido una línea regular esta campaña en un monoplaza que además ha recibido un nuevo alerón trasero. Estas mejoras, unidas al hambre de Hamilton por estrenarse en lo alto del podio, abren el espacio a la sorpresa. Si Red Bull lo permite, claro.