Diversas empresas, como Trivago, ofrecían en nuestro país servicios que se dedicaban a comparar las mejores ofertas hoteleras. No obstante, las nuevas start-ups no se han quedado ahí y ahora buscan colar esta fórmula dentro del gremio de las mudanzas.

Las empresas de mudanzas tradicionalmente tenían como medio de publicidad las famosas páginas amarillas. Con el cambio de siglo y la llegada de internet a los hogares, la nueva forma de publicidad ha sido la web.

Sin embargo, este es un negocio muy disputado. Esto se explica por el precio que puede alcanzar una mudanza. La competencia es feroz.

Para dar cabida a las pequeñas empresas, y sobre todo, dar un mejor servicio a los consumidores de estos servicios han llegado esas aplicaciones. ¿Su función? Comparar los precios y obtener la mejor oferta posible para el cliente final.

Hay cierto recelo en el sector ante estas nuevas aplicaciones. Se considera que las mudanzas es un sector muy específico en el que el precio no es el factor principal, sino la calidad del servicio.

Las mudanzas en Málaga, por ejemplo, se basan en la relación personal entre cliente y empresario. Esto no se debe solo al que al ser una ciudad costera el sector de transportes tenga una mayor presencia, sino que los profesionales de calidad intentan marcar distancia con aquellas empresas low cost que no ofrecen servicios apropiados.

Estas apps y páginas web han tenido una gran acogida en el sector del turismo. Principalmente, porque se puede acceder a un buen precio a la vez ver las opiniones de las personas que ya han disfrutado del servicio que se pretende contratar.

Por ello, es un servicio como el de mudanzas, que se usa una o dos veces en la vida, basarse en las opiniones de otros clientes puede resultar vital para ver si el servicio es bueno. Es decir, el precio importa pero menos.

Otro factor que puede servir de estas aplicaciones es si los clientes anteriores tuvieron o no la necesidad de embalar los objetos. De ser la respuesta negativa quizás se podría dar un importante ahorro de dinero y atestiguar la calidad del servicio de mudanza.

Las ventajas son muchas pero como incardinan los profesionales hay que olvidarse del precio y centrarse en la calidad del servicio. Si se rompe un objeto valioso de nada sirve haber ahorrado cientos de euros. Y esto es muy probable, ya que, los objetos que transportamos pueden ser más valiosos que lo que vale en sí la mudanza.

En conclusión, el desarrollo y la llegada de estas apps parece beneficioso para el mundo de las mudanzas y facilitará la vida al consumidor. Como observan los profesionales, resulta necesario no dejarse guiar por el precio sino por la calidad del servicio, que al final es lo que diferencia a una buena empresa de transportes de otra.

De que la mudanza sea buena dependerá que nuestros objetos y muebles lleguen en buen estado y seguros a su destino.