La máxima competición automovilística llega a territorio europeo con Jenson Button como líder del Mundial. Todos los equipos introducirán mejoras en sus monoplazas para marcar diferencias. Fernando Alonso, Massa y De la Rosa estrenarán en Barcelona un nuevo motor sin fisuras. Ahora, ya no hay margen para el error.

Sergio García / SIGLO XXI

Por primera vez, tres españoles correrán una carrera en nuestro país (© Miguel Rovira / Circuit de Catalunya)

Después de tres largas semanas, la magia de la Fórmula 1 regresa a escena. Lo hará en el clásico asfalto barcelonés de Montmeló y, previsiblemente, los pilotos habrán recuperado fuerzas para afrontar la quinta prueba del Mundial. Así pues, el espectáculo parece asegurado en un fin de semana decisivo en el que la lluvia puede hacer acto de presencia.

Y será determinante porque ya no se pueden cometer errores. Las primeras carreras en tierras asiáticas y oceánicas fueron una auténtica locura, pero ahora llega lo serio. El periplo europeo marcará el devenir de la competición y la regularidad de los pilotos será esencial para conquistar el título de Campeón del Mundo.

Los que no descansaron durante estas tres semanas fueron los ingenieros. Todos las escuderías introducirán mejoras en sus respectivos monoplazas. Reducir distancias respecto a los bólidos de Newey se ha convertido en la obsesión de Mercedes, McLaren y Ferrari. Los equipos que ocupan la zona media se conforman con aportar un plus a sus prestaciones y así poder optar a sumar puntos. Pedro se merece estrenar su casillero y Alguersuari debe seguir con su progresión. Asimismo, el equipo español Hispania también debe seguir 'creciendo' paulatinamente.

En Ferrari, mientras tanto, la tensión crece por momentos. El duelo de egos tuvo el primer asalto en el GP de China y Alonso no dudó en realizar un polémico adelantamiento a su “compañero y amigo” Massa en la misma línea de boxes. En Maranello se vende tranquilidad. Por lo que concierne a este quinto Gran Premio, Fernando Alonso buscará el apoyo incondicional del público para alzarse con la victoria. La marea azul, o roja por Ferrari, inundará los lugares más recónditos del Circuito para guiar al bicampeón asturiano hacia la gloria. Asaltar el liderato de Button será el objetivo principal de Fernando.

Vírgenes, motores y jerarquías de equipo
Los principales portales germanos cargan contra el Kaiser y cuestionan constantemente su regreso. Hasta el responsable de gestionar sus contratos publicitarios ha declarado que “es más fácil encontrar una virgen de 50 años, que patrocinadores a Schumacher”. Y es que con Schumi deambulando por la zona media de la clasificación, su compañero de equipo ocupa la segunda posición en la lucha por el campeonato. Magnífica campaña de Rosberg que ha superado al siete veces Campeón del Mundo en todos los aspectos.

Los que tampoco tienen claras las jerarquías son las flechas plateadas de McLaren. Button no es Kovalainen. Por ello, el atractivo piloto inglés le ha mojado la oreja a su compañero de equipo, un Lewis Hamilton que aún no conoce la victoria esta campaña. Por lo pronto, el vigente campeón lidera con autoridad el campeonato con dos victorias en su cuenta particular.

Por su parte, el F10 sufrirá algo más que una mejora en la aerodinámica del coche. La FIA ha dado luz verde a la modificación de los motores de la escudería del Cavallino Rampante. Un quebradero de cabeza que privó a De la Rosa de un buen resultado en China. Ahora, ya no hay excusas que valgan. La F1 regresa por todo lo alto en el mejor escenario posible: Montmeló dictará sentencia.