Desde hace décadas casi todo el mundo habla mal de la televisión, supongo que antes sería de la radio, pero la televisión es un instrumento, como el famoso cuchillo de Aristóteles.
Al ser un instrumento, esa teoría de Aristóteles, un hierro en forma alargada, se puede hacer con él un cuchillo para comer, un cuchillo largo o espada, o un cuchillo engarzado en un palo de madera o lanza, o un cuchillo pequeño como bisturí, o un cuchillo encorvado como arado.
Por tanto, toda realidad humana tiene diversidad de fines y funciones solo cambiando algunos aspectos de ella. Llevo lustros oyendo hablar mal de la televisión o de las televisiones, siempre se daban alguna excepción como la TVE2, me refiero a tiempos muy lejanos ya, cuándo ofrecía documentales… -por cierto, nunca he entendido por qué después de la comida del mediodía solo ofrecen y ofrecían, casi siempre, documentales de animales, existen cientos de temas, cientos de documentales de todas las temáticas, podrían al menos dos o tres días de cinco o seis difundir esos aspectos de la realidad, elevar el nivel de conocimientos de la población general, ¿o quizás, no se quiera…?-.
En estos últimos años, la situación ha cambiado radicalmente, las plataformas de pago, se han llevado una multitud de audiencia, más Internet, por tanto, las televisión públicas y privadas sin pago, para sortear costes, a todas horas, en alguna de ellas, a cualquier hora existe algún concurso, que supongo disponen de suficiente audiencia, aunque sea poca, y, el coste es muy reducido… Es la ley de la oferta y la demanda, siempre pasando por la técnica o tecnología del momento.
Tengo dos pegas, pequeñas pegas, además de que expongan más documentales de cultura, de cientos de temas posibles, eleven con la televisión los conocimientos de la sociedad, del pueblo, de los que no tienen plataformas de pago, de las poblaciones migrantes que están llegando a este mundo o a este territorio, y, también para toda la población autóctona de todas las edades y de todos los niveles sociales… -Elevemos el nivel cultural y de conocimientos de la población-.
No entiendo en épocas de crisis, que muchas personas no podrán sostener o no quieren pagar cadenas de pago o plataformas de pago, se hayan olvidado de los dibujos animados para toda la población y para edades infantiles y juveniles, y, estos programas en medio del resto de la televisión masiva y generalista, no solo cadenas especializadas. La televisión como difusora de la lengua, para que las poblaciones se integren y conozcan los idiomas…
Estas tres cosas, una la televisión como difusora de conocimientos ortodoxos del saber ortodoxo, dos, la televisión como educadora de idiomas y de la cultura en general, y tres, tengan un tiempo y programas de dibujos animados en abierto, en televisiones abiertas y sin pago, para los niños y niñas de todo este terruño ibérico –con series educativas, series aprender el idioma, series de buenas costumbres, series para descansar las poblaciones juveniles e infantiles-. Creo que a determinadas horas deben disponer de ese servicio. Con los dibujos animados, si son buenas series, se eleva la capacidad de percepción, de estética, de belleza, de mensajes educativos, de buenas costumbres…
No comprendo y no entiendo como radicalmente han quitado estos programas, muchas televisiones nacionales, tanto públicas como privadas, también televisiones regionales públicas o privadas, locales, etc. Pongo aquí la campana de esta sugerencia para que lo estudien y lo hagan, aunque sea en medio de los programas esos que duran más de sesenta minutos, que son como revistas televisivas, que se tratan decenas de temas, tanto por la mañana, con un carácter más político, por la tarde más de entretenimiento. A una hora fija y fijada de antemano…
Tambi8én programas más elevados en su contenido, en su estética para la población en general. De noche que podrían reponer series del pasado de un alto nivel de contenido. Digo del pasado porque tendrán menos coste. Por la noche los programas son de un nivel de contenido muy bajo. Hay cientos de miles de personas que en horas nocturnas van a trabajar, y, algunas pueden, tener algunos minutos o tiempos para ver la televisión, mientras hacen su labor. Existen muchos trabajos nocturnos que pueden permitirlo, aunque sean a ratos… Recuperar programas y series y películas de alto nivel de contenido o estéticas del pasado pueden ser necesarias…
Se quejan que la competencia de teléfono móvil más Internet ha sido decisiva, pero las televisiones pueden elevar el nivel estético y de conceptos y de conocimientos de lo que difunden, y, gustar a mucho público diverso social y cultural y económicamente. Además de programas de investigación y de difusión de multitud de temas, el programa de Equipo de Investigación de la Sexta, creo que es muy bueno y esclarecedor de multitud de temas que quedan en la sombra y en la duda y que dicha difusión clarifica enormemente, que nos cuentan trozos de la realidad que están al lado nuestro, aunque no los conozcamos…
Siempre he echado en faltas, en lugares de espera, por ejemplo en Urgencias de Hospitales, en esas salas, a veces, con personas de rostros preocupados y angustiados, esperando pronósticos y diagnósticos, con el corazón en la punta de los dedos. Creo que en esos lugares de espera, cito las Urgencias de Centros Sanitarios, debería ser como un deber, disponer de una televisión para todos, aunque sea sin sonido, para que esas horas tan largas se hagan más fáciles de soportar y aguantar. Creo que serviría de sosiego y alivio. Aquí dejo otra vez el pañuelo-guante de papel y palabras de las sugerencias…
Según Internet en España existen 50 cadenas de televisión –esto dice Internet, pero aquí no se citan todas las televisiones locales y comarcales, que está llena esta Celtiberia tan antigua-. Alguien sabrá cuántas existen por regiones o por provincias. En Internet se indica que existen 1.200 canales de televisión en el mundo –pero supongo que no se citan los cientos que existirán a nivel local, comarcal, de barrio, etc.-.
La televisión siempre ha tenido un dilema y un hándicap, ser una televisión de audiencia masiva, y, por otro lado buscar buenas y verídicas y verdaderas y bellas noticias e información. Creo que la televisión puede ser un artilugio o instrumento que podría servir masivamente para la información, pero también para la educación y la enseñanza, volvemos otra vez al viejo maestro Aristóteles. Creo que la calidad y la verdad lo aprecian todo el mundo, sin negar el valor de entretenimiento y el descanso y el ocio…
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