El móvil, una ventana al mundo y con ello, a sus riesgos. Ya un 80% de los fraudes bancarios se suceden en este dispositivo, según el informe Tendencias de Fraude Bancario Digital en España 2025, elaborado por BioCatch, compañía experta en delincuencia financiera. Este dato supone un incremento de hasta 8 puntos respecto a un año antes.
Además, el análisis resalta el riesgo en los dispositivos Android, con amplia penetración en nuestro país, donde tiene lugar el 70% de la actividad en banca móvil y que pueden resultar vulnerables ante ataques de malware. Por ello, durante los últimos años, se ha experimentado en España una oleada continua de fraude por malware.
Otro de los riesgos sobre los que hace hincapié el informe es que en muchos casos es el propio usuario el que “abre la puerta”. En concreto, en el 58 % de los casos es el propio usuario quien, engañado, autoriza voluntariamente el pago.
De este modo, si bien el estudio muestra cómo la mejora de los controles tradicionales ha reducido un 23 % los intentos de fraude a través de la apropiación de cuentas por terceros en el primer trimestre de 2025 respecto al mismo periodo del año anterior, pero están en cambio creciendo con fuerza las técnicas que implican directamente a la víctima, como la ingeniería social.
“Los delincuentes se han adaptado: ya no necesitan vulnerar sistemas, les basta con convencer persuasivamente a sus víctimas para que autoricen los pagos por sí mismas”, explica Thomas Peacock, director de Global Fraud Intelligence de BioCatch.
Aumenta el fraude con tarjetas
El informe también alerta sobre el aumento del fraude con tarjetas, que ya está presente en más del 30% de las estafas reportadas. Una parte significativa de estos casos se produce a través del registro fraudulento de tarjetas en monederos digitales y de pagos autorizados mientras los “engañados” están al teléfono con los delincuentes, víctimas de una suplantación de identidad.
Las estafas de inversión, compras falsas y ofertas de empleo fraudulentas siguen siendo los tres grandes clásicos de las estafas digitales en España. A ellas se suman nuevas amenazas emergentes impulsadas por el uso de inteligencia artificial generativa (GenAI) para manipular a las víctimas.
Por otra parte, el informe detecta una reducción del 52% en fraudes por “toma de control” de cuentas (Account Takeover o ATO), gracias al uso de biometría conductual, una tecnología que identifica posibles anomalías en base al comportamiento de los usuarios que podrían suponer un riesgo. Es lo que promueve BioCatch, que defiende un enfoque basado en la detección de patrones conductuales sospechosos y señales biométricas invisibles que permiten anticiparse a los movimientos de los atacantes incluso cuando utilizan dispositivos nuevos o modifican sus métodos.
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