 Disfrutar del verano sin separarse del compañero peludo es una realidad cada vez más accesible en el corazón del suroeste español. Con paisajes naturales inigualables, espacios abiertos y una creciente conciencia sobre el bienestar animal, Extremadura se consolida como un destino ideal para viajar con mascota. La región no solo ofrece rutas, alojamientos y experiencias adaptadas, sino que también comienza a posicionarse como un referente nacional en turismo pet-friendly gracias al trabajo de iniciativas especializadas.
Rutas y zonas de baño: una Extremadura natural y adaptada
Una de las propuestas más valoradas por quienes viajan con perros en época estival son las zonas de baño dog-friendly en Cáceres. Espacios como el río Jerte o los entornos de La Vera ofrecen entornos naturales donde las familias pueden refrescarse junto a sus mascotas con total tranquilidad. Esta información es recopilada y difundida por plataformas especializadas como DogInquieta, que visibilizan estas alternativas en canales digitales para fomentar un turismo más inclusivo.
La iniciativa, nacida en Extremadura, trabaja activamente en identificar lugares adaptados para visitantes que se desplazan con animales, destacando rutas, alojamientos y experiencias con el sello de “PETSPACE CERTIFIED”. Esta certificación garantiza que los establecimientos cumplen con parámetros de seguridad, higiene y atención respetuosa hacia los animales, creando una red cada vez más sólida de opciones para quienes desean recorrer Extremadura con mascota.
Asesoría para alojamientos que quieren ser pet-friendly
Además de facilitar el acceso a esta información, DogInquieta ofrece asesoría a alojamientos, restaurantes y empresas del sector turístico que desean adaptarse al perfil de viajero pet-friendly. A través de un acompañamiento técnico y personalizado, la compañía orienta a los negocios en el cumplimiento de estándares y en la mejora de su visibilidad dentro de este nicho en crecimiento.
Esta combinación de compromiso, accesibilidad y profesionalización impulsa una imagen renovada del turismo en la región, más abierta, responsable y sensible con las nuevas formas de viajar. Así, Extremadura con perro deja de ser un reto para convertirse en una experiencia enriquecedora tanto para los visitantes como para los actores locales que apuestan por la innovación turística.
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