Con el doblete de Ferrari en Bahréin, el equipo italiano llega a Australia como máximo favorito para alzarse con la victoria. No obstante, los bólidos de Red Bull y McLaren también se han mostrado muy competitivos. Fernando Alonso buscará mantener el liderato, mientras que De la Rosa y Alguersuari lucharán por los puntos.
Sergio Garcia / SIGLO XXI
Inquietud, nerviosismo. Tras una primera carrera del año en Bahréin descafeinada, la FIA y los equipos ya claman al cielo por recuperar la emoción y el espectáculo en la Fórmula 1. Los adelantamientos en territorio desértico brillaron por su ausencia y las escuderías y pilotos cuestionan los cambios introducidos en el reglamento. Una vez más, los conflictos se erigen como protagonistas en la máxima competición automovilística.
Así pues, los equipos se plantan en el continente oceánico para disputar el siempre atractivo GP de Australia con un panorama extradeportivo convulso. El maravilloso asfalto de Albert Park dictará sentencia: no hay margen para el error y se verá qué equipos han tomado la delantera esta campaña.
Los que llegan con la moral por las nubes y confiados en sus posibilidades son los hombres de rojo. Y es que los monoplazas del 'Cavallino Rampante' arrasaron en el circuito de Sakhir con un doblete de Alonso y Massa. El F10 pilotado por el bicampeón español gusta y funciona, pero la exquisitez del Red Bull y la talentosa conducción de Vettel complicará las cosas durante toda la temporada.
Chandhok, en sus primeros libres en Australia (© Sutton / HRT F1 Team)
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Además de Ferrari, McLaren y Red Bull también han presentado sus credenciales para asaltar el trono mundial. Con el tercer puesto de Hamilton en el primer Gran Premio, el polémico e impoluto MP4-25 se antoja como uno de los favoritos para la victoria en Melbourne. Así lo corroboran los entrenamientos libres de la jornada del viernes, en los que los británicos Hamilton y Button han marcado los mejores cronos.
Quienes esperan recuperar sensaciones sobre el asfalto australiano son los germanos Vettel y Schumacher. Un desgraciado fallo mecánico dejó al de Red Bull sin la merecida primera victoria del año y ahora el joven quiere resarcirse en Melbourne. Por su parte, el 'Kaiser' anda con la mosca detrás de la oreja. Ser arrollado por su compañero de equipo no gustó nada al siete veces Campeón del Mundo.
Objetivos de los españoles
La felicidad de Fernando Alonso contrasta con el estado de ánimo del resto de españoles. Pedro de la Rosa acabó el GP de Bahréin hundido. Se esperaba más de un Sauber que prometía en pretemporada. Mientras tanto, Alguersuari superó al Toro Rosso pilotado por Buemi, pero es necesario aportar un plus en su conducción. Ambos deberán luchar por entrar en la complicada zona de puntos. Tarea complicada.
Mención aparte merece Hispania RT. Sin kilometraje previo, la escudería española logró rodar 19 vueltas en Sakhir a un ritmo muy lento. Ahora, en el segundo Gran Premio de la temporada, el objetivo es que ambos monoplazas crucen la bandera a cuadros. Sería todo un logro para Toni Cuquerella y el resto de integrantes del proyecto español.