Deseamos expresar nuestro agradecimiento a Miguel Fernández-Cid, director del MARCO y comisario de la exposición y a Marta Viana, responsable de Comunicación, por su ayuda y colaboración, que nos ha permitido la realización de este reportaje.
Declaraciones de MIGUEL FERNÁNDEZ-CID,
director de MARCO (Museo de Arte Contemporaneo de Vigo)
Recorrido por la exposición ALFONSO GALVÁN 1975-2025 en el MARCO
(Museo de Arte Contemporáneo de Vigo)
Presentación
Alfonso Galván (Madrid, 1945) es un artista en extremo personal, creador de un mundo marcado por la síntesis entre el rigor de su entrega, el conocimiento de lo que quiere contar, el dominio de cómo contarlo y una fantasía desbordante. Una imagen vista o un recuerdo son detonantes del arranque de un proceso creativo en el que el tiempo se detiene, porque la imagen crece muy lenta, ajena al ritmo exterior. La pintura no pretende representar una escena sino mostrarnos su paisaje, su historia, su memoria, sus ecos.
MARCO (Museo de Arte Contemporáneo de Vigo), está situado en la Calle Príncipe número 54
Su obra inicial tiene un fuerte contenido social, para proseguir con imágenes de una naturaleza onírica, en la que se mezclan las referencias culturales, los símbolos, los juegos. Todo sucede y se entrelaza. Galván pinta sin bocetos previos: entra en la tela o el papel con el ánimo de habitarlo y dejar registro de lo que ocurre, hasta llegar con frecuencia a cuadros casi infinitos, a los que la multiplicación de paneles les da un aire narrativo, incluso de recorrido circular. Conviene detenerse en cada cuadro, recorrerlo como ha sido pintado, en la certeza de que descubriremos guiños, juegos, interrogantes, microcosmos.
La muestra, que no tiene un sentido cronológico estricto, establece dos atmósferas: una dominada por la presencia de animales en escenas densas, cerradas, de fuerte contenido ficcional, utilizando como punto de partida documentos y fotografías familiares tomadas en África en los años 50; otro en apariencia más lírico, con paisajes abiertos y referencias orientalistas, con inclusión de textos en chino, en especial del Daodejing, que Alfonso Galván tradujo, ilustró y caligrafió. Ambas secciones sirven de reflexión para entender una trayectoria en la que el proceso de la pintura decide su desarrollo y su final.
Alfonso Galván ni busca reproducir la realidad ni trabaja frente a ella, pero necesita controlar, respirar aquello que le preocupa, por eso aunque pinta en un estudio cerrado, sin bocetos previos, vive en la naturaleza, y cuando siente una fuerte atracción por la cultura china, aprende su idioma e introduce sus signos en los cuadros. Una elección que es similar a la que le lleva a pintar un mural con leves capas de tinta y lápiz, y el empeño dura casi diez años.
Artista con frecuencia olvidado en los balances que revisan la pintura española, pese a su sorprendente irrupción a mediados de los años 70, con una obra distinta a la de su generación y la anterior, está presente en colecciones como la del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Miguel Fernández-Cid, director del MARCO y comisario de la exposición, durante sus declaraciones a nuestro medio.
Alfonso Galván
Entrada a la exposición de Alfonso Galván 1975-2025
“Nunca pinto del natural. Invento el lugar. Precisamente por ser inventadas, las descripciones son muy precisas. Si tengo que pintar una persona o un animal, sí utilizo a veces una fotografía o unos apuntes. Puedo pintar de memoria porque he observado mucho la naturaleza. He aprendido el contacto con el paisaje: visual, olfativo y táctil. Los paisajistas chinos no pintan del natural: dicen, por ejemplo, que para pintar el bambú te tiene que salir del pecho. Observo los procesos vitales. Intento llegar a la esencia de las cosas, reflejar las manifestaciones de la vida. Cuando pinto un árbol, nunca lo copio. Pero es que he plantado muchos árboles, los he visto crecer. Sé por dónde le van a salir las ramas al árbol que creo, a veces ni siquiera identificable con una especie.
También invento la trama, que siempre es imposible. La paradoja reside en la contradicción entre la precisión de la forma con la ambigüedad de lo representado. Ni yo mismo sé qué quieren decir mis cuadros. Son imágenes, mentiras que parecen verdades. El arte es un artificio, una falsedad. Lo que pretendo es provocar emociones inesperadas en el espectador”.
Alfonso Galván, 1997.
Sobre el artista
Alfonso Galván (Madrid, 1945) se formó en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, y realizó su primera exposición individual en Madrid en 1973. Artista de difícil clasificación, su trabajo conjuga un peculiar simbolismo personal con la visión de una realidad trascendida, imaginada, a través de un lento proceso basado en la observación y en la búsqueda de la esencia de las cosas, que intenta hacer reflexionar al espectador sobre el mundo que nos rodea y sobre la condición humana.
Pertenece a la generación de artistas nacidos en los años cuarenta que comienzan a tener sus primeros éxitos artísticos en torno a 1970. Con influencia del hiperrealismo norteamericano, el realismo fantástico, el realismo fotográfico o el pop, muchos recibieron directamente las enseñanzas de Antonio López en el periodo en el que era maestro en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, y fueron denominados los Nuevos Realistas.
En 1987 el MEAC Museo Español de Arte Contemporáneo (Madrid) recoge una amplia muestra de su obra desde los años 70, que posteriormente se presentó en el Espacio Caja Burgos y la Sala Luzán de Zaragoza. Sus exposiciones individuales en las últimas décadas incluyen Paraíso quebrado, Iglesia del Carmen, Arjona, Jaén (2019); Fundación Van der Linde, Montánchez, Cáceres (2019); Feria de Arte Santander, Galería Espiral, Santander (2019); Ediciones Vuela Pluma, Madrid (2017); Galería Sociedad Anónima, Madrid (2014); Galería Trueno, Colmenar Viejo, Madrid (2006); Galería Muelle 27 y Tercer Espacio, Madrid (2004).
Ha formado parte de exposiciones colectivas en instituciones, museos y galerías, como Realismo en España, Fundación Valentín de Madariaga y Oya, Sevilla (2022); Herbarios Imaginados: Entre el arte y la ciencia, Centro de Arte Complutense, Madrid (2020); Pintura, ABM Confecciones, Vallecas, Madrid (2018); Mons Dei, Las Edades del Hombre, Aguilar de Campoo, Palencia (2018); Erotismo y fetichismo, Fundación Van der Linde, Montánchez, Cáceres (2017); Animalista, La Casa Encendida, Madrid (2016); Feria Internacional de Arte Contemporáneo, Galeria Ansorena, Miami (2016); 30º Aniversario, Galería Ansorena, Madrid (2016); Realismo en España: 50 años, Centro Cultural Adolfo Suárez, Tres Cantos, Madrid (2016); Secuencias de realidad, Kiosco Alfonso, A Coruña (2016); Interpretación/Representación, Galería Sociedad Anónima, Madrid (2015); Secuencias de realidad, MEIAC Museo Extremeño de Arte Contemporáneo, Badajoz (2015); Rosebud, Galería Vuelapluma, Madrid (2015); Retrato y Literatura, Biblioteca Nacional, Madrid (2015); (Re) visiones de la naturaleza, Galería Sociedad Anónima, Madrid (2015).
Entre los premios y distinciones obtenidos se cuentan: mención I Concurso Adaja de Caja de Ávila (1974), 1º Premio en II Concurso Adaja (1975), Beca Fundación Juan March (1975), Beca Adquisición de obra, Ministerio de Cultura (1982), Beca Realización de obra, Ministerio de Cultura (1983), 1º Premio I Bienal de Albacete (1986). Su trabajo está presente en colecciones públicas y privadas, como MNCARS Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Caja General de Ahorros y Monte de Piedad de Ávila, Ayuntamiento de Albacete, Exeter College de Oxford, Comunidad Autónoma de Madrid, Biblioteca Nacional, Fundación General Mediterránea, Colección Arte y Naturaleza.
El Festival de Teatro de Olite acogerá desde este viernes 18 de julio, y hasta el próximo 3 de agosto, su vigésimo sexta edición con una programación multidisciplinar donde conviven música, danza, circo, clown, paseos, performance y teatro. En total, el Festival de Olite ofrecerá 40 funciones a cargo de 27 compañías llegadas desde Argentina, Francia, Andalucía, Castilla y León, Madrid o Euskadi.
El Espacio Cultural Serrería Belga, centro dependiente del Área de Cultura, Turismo y Deporte de Madrid, ha recibido en el primer semestre del año más de 90.000 visitantes que han podido disfrutar de un diverso programa de exposiciones y actividades culturales para todos los públicos. Tras el periodo estival, se celebrará el centenario de su edificación con la inauguración de dos muestras que homenajean su ADN literario y su enclave en el barrio de las Letras.
Se ha presentado en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, concretamente en las salas de exposiciones temporales, planta -1, la exposición dedicada a Anna Weyant organizada por el propio museo y comisariada por Guillermo Solana, director artístico del Museo Nacional Thyssen Bornemisza, y Elena Rodríguez, Área de Exposiciones.