Fue en una de ellas, en una feria del libro, donde ya me dijo el vicepresidente de Ciudad Real o representante de EDICAM, Francisco Javier Flores, conocido entre editores y autores, que se estaba gestando desde hace tiempo la unión de una buena parte de los editores de Castilla La Mancha.
Fue en las Jornadas Profesionales del Libro, a las que acudí en sus seis ediciones, cuando reunidos de manera casi informal algún editor apellidado González-Calero reunido con un buen grupo de editores, me invitaron a participar en una próxima asociación, me alegró la idea de que los editores de mi tierra se unieran, pero la decliné ya que por mi parte solo me atrevo a editar unas plaquettes mínimas de contenido que provienen de una más que sencilla asociación sin ánimo de lucro.
Fue en distintas ferias del libro de este año donde se consolidó la unión, incluso diría que una buena amistad de todas ellas, aunque no son todas las editoriales de Castilla-La Mancha las que pertenecen a la nueva asociación EDICAM. Suponemos que irán creciendo.
Hay un precioso marcapáginas que las une a todas, me lo regaló la encantadora Silvina Inés en la actual Feria del Libro de Madrid donde acudí a firmar con Celya mi “concejala” y donde al día siguiente pude hablar con otro editor del bendito gremio. El marcapáginas lleva una frase gloriosa que a todos nos define o quisiéramos que nos definiera: “La pluma es la lengua del alma” de Miguel de Cervantes.
He ido a varias ferias con EDICAM comprobando que entre todos hay una gran sinergia y camaradería, que van todos a una, que hay alegría por vender, por exponer libros, por conocernos. EDICAM es una realidad no solo como asociación, sino que tiene entre sus objetivos la libertad de edición, la libre circulación del libro, y por supuesto defiende los derechos de autor y del editor así como promocionar la lectura.
Me dice otro editor conocido que la unión ha llegado tarde pero ha llegado, bienvenida sea. En un mundo del libro tan complicado como este, con tantas formas de edición, donde a veces el editor se convierte en un mero impresor, condición de la que vamos huyendo los autores, hay que valorar los editores del gremio que se atreven a ofrecer la edición de calidad.
Se dice que en Cataluña están el 90 % de las editoriales del país, y así nos va, hace décadas que se unieron allí y también en Madrid, supongo que eso es vivir en provincias pero al darnos una vueltecilla por las ferias del libro “gigantes”, no solo para firmar sino para para ver ambiente y novedades, se nota la alegría y la diferencia con las pequeñísimas y valientes ferias de pueblo de cinco casetas. Revisando logotipos de las editoriales de EDICAM, veo que son veintitrés las reunidas, toda la suerte en su nueva andadura y los autores con ellas.
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