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Aprendamos de las crisis

Nos indican que debemos prepararnos para situaciones límites, pero no sé si aprendemos del pasado y del presente
Jesús Millán Muñoz
lunes, 12 de mayo de 2025, 09:32 h (CET)

Se repiten las crisis, unas por unas razones y otras por otras. Nos indican que debemos prepararnos para situaciones límites, pero no sé si aprendemos del pasado y del presente.


Toda sociedad cada vez se va complejificando más. Pero toda sociedad aunque se complejifique no debe erradicar sistemas más simples y sencillos de hacer lo mismo. Porque si no funcionan los grandes elementos o grandes sistemas tecnológicos, los más sencillos y simples pueden seguir funcionando, pueden ser eficientes y efectivos, aunque no hagan las mismas funciones con la misma perfección o lo realicen con más tiempo, etc.


Con lo que ha sucedido hoy, que todos los sistemas de comunicación y de electricidad han quedado desaparecidos, pues el sistema de radio ha sido el que ha funcionado. Por lo tanto, es una prueba evidente. Por consecuencia sería, conveniente en tiempos normales, que en todas las familias, tuviesen una o dos radios, que quizás no utilicen nunca. Que tengan un sistema que funcione con pilas o, y, funcionen también con electricidad. Radios pequeñas…


Semejante también en todas las casas existan sistemas de linternas con pilas. O, sistemas de emisión de luz o linternas que se carguen o funcionen con placas solares, aunque sean pequeñas –que ya se venden-.


Si en una ciudad se colapsan los servicios públicos por la misma razón anterior, si una parte de la población tenga bicicletas o patinetes, podrían cumplir o paliar las consecuencias negativas, en situaciones límites o de urgencias para ciertas distancias...


En fin, es una pregunta, pero quizás en un mundo más complejo y con consecuencias imprevisibles en algunos campos. Sin saber muy bien lo que va a suceder mañana, quizás sería conveniente, organizar y diseñar realidades para tener en cuenta las altas tecnologías y las menos desarrolladas, porque en determinados casos podrían aplicarse su necesidad.


Se han quitado las pilas de lavar o las tablas de lavar mecánicas de obra o de construcción que funcionan solo con el esfuerzo humano, por lavadoras eléctricas. Pero en todas las casas deberían existir este elemento, para en caso de urgencias o situaciones graves, que pueden ser de muchos modos o diversas razones, las familias puedan seguir adelante unas semanas o unos días.


Si existen sistemas para cargar los móviles que se puede hacer con pequeñas placas solares. Se venden ya. Dicen que son muy lentos. Pues las entidades privadas y públicas, deberían incentivar, por un lado que se perfeccionen esos sistemas, segundo que la población, que la mayoría de la sociedad vaya teniendo ese artilugio, quizás para viajes, quizás para esperar situaciones límites.


En las casas y en las familias, en las cocinas, por diseño de los edificios se debería disponer de una pequeña “alacena” de mampostería, para que las personas tuviesen dicho utensilio realizado de fábrica, para guardar alimentos no perecederos o de larga duración, pero que no se necesitan frigorífico. De tal modo, que al disponer de un lugar se invite a que se tenga. Pero se enseñe así a la población.


Me pregunto si diseñar pequeñas cocinas para pisos o casas, que pudiesen funcionar en caso de urgencias, no con gas o con electricidad sino con otros medios, por ejemplo con pequeñas placas solares. Sin peligro de incendios. Sino que ya viniesen preparadas para esos fines. Que en tiempos de paz y de no catástrofes podrían servir para segundas residencias o para el patio de las casas, y, en tiempos de gravedad fuesen una alternativa, etc. Los ingenieros y diseñadores podrían disponer aquí un campo de desarrollo potencial. Se podrían crear concursos públicos con esta idea y, así las personas diseñaran posibilidades y modelos más perfeccionados… O, simplemente vender e informar de los diseños ya existentes…


De tal modo, que se gestionen formas y maneras, de tal modo, que antes eventualidades graves, sean temporales de unos días o sean de semanas las personas, las familias tengan más posibilidades de vivir y sobrevivir… Aquí, aquí hemos señalado unos ejemplos o casos, que se podrían realizar en más temas y hacerlo, evidentemente con diseños adecuados, etc.


Estimo que aunque las sociedades se hagan más tecnológicas, no se pueden dejar las tecnologías antiguas, quizás derivadas y evolucionadas de siglos y milenios. Porque siempre se nos está indicando que pueden existir urgencias de todo tipo. Hemos estado décadas con la guerra fría. Pues deberíamos aprender y aprender del pasado y de los errores y aciertos del pasado y del presente…


Creo que todas las crisis sucesivas que están sucediendo, se debería aprender la lección de intentar diseñar sistemas, enseñar a la población que dispongan de medios altamente tecnológicos si pueden, pero también de medios de bajo nivel tecnológico para cumplir todas las misiones o necesidades de la vida. Hemos puesto estos ejemplos, pero podrían ampliarse a muchos más…


No tienen sentido que nos indiquen nos preparemos para situaciones límites, y, después, no nos enseñen y vayan argumentando para que las personas tengan todos los instrumentos para poder vivir y sobrevivir, al menos unos días o unas semanas a situaciones límites, sean producidas por la naturaleza o por los mismos seres humanos. Es una contradicción e incongruencia enorme… llegan fiestas de regalos y fiestas de todo tipo, dónde hay que regalar cosas, y, muchas veces, no sabes qué comprar.


Quizás si nos enseñasen y acostumbrásemos a regalar estas cosas, podría ser un sector que se podrían desarrollar y las personas acostumbrar a regalar estos objetos… que pueden existir de diversidad de precios… ¡Y, solo hay que tenerlos y esperar, o usar en determinadas situaciones, incluso normales…!

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