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La Olma, el restaurante que aúna tradición, paisaje y gastronomía en Pedraza | |||
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 En el corazón de la provincia de Segovia, la gastronomía castellana continúa siendo uno de los principales motores del turismo rural y cultural. En este contexto, La Olma de Pedraza se posiciona como un restaurante de cocina tradicional que une el respeto por los sabores auténticos con el valor del patrimonio histórico local. Ubicado en la Plaza del Álamo, antiguo epicentro de los mercados ganaderos de la villa medieval, este establecimiento ocupa una casa típica castellana con una propuesta gastronómica basada en productos de proximidad y elaboraciones artesanales. Un entorno con historia y encanto al aire libreEl restaurante cuenta con tres terrazas diferenciadas: dos al aire libre y una terraza cubierta, diseñadas para adaptarse a diferentes estaciones del año y momentos del día. Estos espacios permiten disfrutar de la cocina castellana en un entorno natural y patrimonial inigualable, con vistas al trazado empedrado de Pedraza. Esta disposición refuerza la versatilidad del local, convirtiéndolo en un enclave ideal tanto para una comida informal como para celebraciones familiares o eventos especiales. El interior se distribuye en dos plantas con varios comedores, incluyendo salones privados, que garantizan un ambiente íntimo para quienes buscan mayor privacidad. La decoración, basada en elementos tradicionales, respeta la esencia arquitectónica de la zona y contribuye a una experiencia gastronómica coherente con su entorno. Cocina castellana con productos de cercaníaEl menú de La Olma de Pedraza está concebido como un homenaje a los sabores de la tierra. Destacan platos como el cochinillo y el lechazo asado, el cochifrito, las croquetas de jamón y setas, o los pichones guisados, elaborados con materias primas de productores locales. El pan y el agua son de kilómetro cero, y se apuesta por carnes, embutidos, verduras y vinos procedentes de zonas como Riaza, Cantimpalos, Sanchonuño o Valbuena de Duero. La carta incorpora también propuestas para el inicio de la comida como carpachos, morcillas o quesos de la región, así como postres caseros con identidad propia. Esta orientación culinaria permite mantener el carácter de restaurante de cocina tradicional sin renunciar a una presentación cuidada ni a técnicas de elaboración contemporáneas, en armonía con la filosofía de mínima intervención. La Olma de Pedraza mantiene su compromiso con la autenticidad gastronómica y la hospitalidad castellana, ofreciendo un espacio donde cada temporada del año se convierte en una nueva oportunidad para redescubrir los sabores del interior peninsular. |
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