Si hay una estación que sea sinónimo de renovación y color, esa es, sin duda, la primavera. Como puerta de entrada a la época más esperada, el verano, la primavera irradia luz y alegría. ¿Cómo trasladar ese espíritu a la decoración del hogar? A través de los colores de la temporada. Northdeco, la tienda online de muebles de diseño, descubre cuáles serán los tonos imprescindibles que definirán el paisaje cromático de esta estación. Inspirados en la frescura de la naturaleza y la renovación estacional, los colores seleccionados prometen infundir vitalidad y calidez en todos los espacios de la casa.

Peach Fuzz

Es el color estrella de la temporada. Así lo reveló Pantone a finales del año pasado. Lo hemos visto en pasarelas, cosmética… y también en decoración. Se trata de “un tono melocotón suave y aterciopelado cuyo espíritu envolvente enriquece la mente, el cuerpo y el alma”, tal y como lo describen desde el propio instituto Pantone. Se trata de una opción arriesgada, pero que será un acierto seguro en cualquier elemento de una estancia. Este tono cálido y versátil se convierte en la opción perfecta para crear espacios serenos y acogedores.

Azul bebé

Otro de los colores que puede presumir de ser absoluta tendencia esta temporada, ese es el azul bebé. Una variante dulce, que emerge como una expresión de tranquilidad y claridad. Este tono suave y relajante añade un toque de serenidad a cualquier ambiente, evocando la calma de un cielo despejado en una tarde de verano.

Rosa

Por su parte, el romántico rosa inyecta un aire de delicadeza y feminidad. Desde tonos suaves hasta tonalidades más audaces, el rosa ofrece una amplia gama de posibilidades para crear espacios elegantes y sofisticados. Es un “must” cada temporada.

Verde

El verde se presenta en esta temporada como un símbolo de frescura y vitalidad. Desde tonos naturales hasta verdes más vibrantes, este color evoca la exuberancia de la vegetación primaveral, transformando cualquier espacio en un oasis de tranquilidad.

Amarillo

El amarillo irradia energía y optimismo, y añade un toque de vitalidad y alegría a los interiores. Ya sea en tonos suaves o en tonalidades más intensas, el amarillo es capaz de iluminar cualquier espacio y levantar el ánimo al instante.

Malva y lavanda

Finalmente, el malva o lavanda emerge como un tono sereno y relajante, perfecto para crear atmósferas delicadas y armoniosas. Al agregar una pincelada de sofisticación, esta suave y elegante tonalidad invita a la tranquilidad y la reflexión en cualquier entorno.