El secretario ejecutivo de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), Jesús 'Chúo' Torrealba, ha admitido la necesidad de entablar un diálogo con el Gobierno de Nicolás Maduro para superar la crisis política que vive Venezuela. "O dialogamos o nos matamos", ha reconocido.
Torrealba ha justificado la reunión que representantes de la MUD mantuvieron el pasado fin de semana en Santo Domingo con el ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, el dominicano Leonel Fernández y el panameño Martín Torrijos para destrabar la situación.
El líder opositor ha contestado a la "minoría ínfima pero estridente" que a través de las redes sociales ha criticado la asistencia de la MUD a la cita de Santo Domingo por considerar que es una concesión al Gobierno. "Ese derroche de valentía tuitera jamás lo he visto", ha ironizado.
Para Torrealba "la única alternativa" es el diálogo. "Hay que decirle al país con mucha claridad que con quien se dialoga es con el adversario. Con la familia uno se divierte, con los amigos uno comparte, pero con el adversario se dialoga", ha defendido.
Según ha explicado, no fue un diálogo directo --tal y como había apuntado la cadena venezolana TeleSur--, sino un encuentro entre los representantes de la MUD y el trío de ex presidentes para establecer los términos de eventuales negociaciones.
"No se trataba de un diálogo, sino de una reunión de acercamiento para ver si era posible construir los términos de una agenda conjunta", ha recalcado, asegurando que la coalición opositora no le hará "ganar tiempo" al Gobierno.
Además, ha lanzado un mensaje a los mediadores. "En este momento Zapatero debe tener muy claro, (...) viendo cómo Telesur trató de sabotear la reunión, viendo cómo el Gobierno filtró esa información, los niveles de irresponsabilidad extrema de Maduro", ha indicado.
De acuerdo con Torrealba, los emisarios de la MUD fueron "receptivos" a la propuesta de los ex mandatarios "pero ya advirtieron de que el Gobierno filtraría esa información a la prensa porque sencillamente no le interesa el diálogo, sino el show".
"A 48 horas, (...) lo que está inventariando el mismo Zapatero, es que, por un lado, hay una fuerza seria, sobria, serena que se presentó con propuestas, que es garantía de transición pacífica en un futuro de inclusión; y, por otro lado, unos piratas", ha remachado.
CRUZADA INTERNACIONAL Torrealba ha aprovechado para destacar al apoyo internacional a la MUD. "Hay una vasta conjunción de fuerzas que entienden que en este momento garantizar la paz en Venezuela y en la región pasa por la salida de Maduro", ha sostenido.
A este respecto ha mencionado, además del trío de ex presidentes, los pronunciamientos del G7, el Vaticano y la Organización de Estados Americanos (OEA) a favor del diálogo en Venezuela para alcanzar una solución pacífica.
Torrealba ha esgrimido que "el primer interesado en que haya una salida pacífica" es el Gobierno. "Si por desgracia aquí ocurriera una situación de cualquier otra naturaleza, los primeros que van a ser requeridos por la indignación popular son ustedes", ha advertido.
La tensión política en el país se ha disparado tras la victoria de la MUD en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, que ha obligado a una cohabitación inédita en Venezuela, con la oposición en la Asamblea Nacional y Maduro en el Gobierno.
Al cabo de dos meses de un devastador bloqueo, los alimentos prácticamente se han agotado en la Franja de Gaza y la gente se pelea por el agua en medio de incesantes bombardeos, expuso en una nueva declaración la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (Ocha).
Este 2 de mayo se cumplen dos meses del bloqueo a la entrada de ayuda humanitaria en Gaza. Naciones Unidas ha confirmado que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ya no dispone de reservas de alimentos en la región. Acción contra el Hambre, uno de los únicos socios del PMA con suministros de alimentos en el norte de Gaza, cuenta con tres semanas de suministros de alimentos en el norte y dos en el sur para las cocinas comunitarias.
Más de 52.000 personas perdieron la vida mientras intentaban escapar de países sumergidos en crisis y llegar a un mejor destino, en el período 2014-2024, según confirma la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en un informe divulgado esta semana. La mayor parte de las personas realizan estos viajes peligrosos por desesperación, escapando de la inseguridad, los conflictos, los desastres y otras crisis humanitarias.