Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Cesta de Dulcinea | Artista | Bellas Artes | Pintura | Cerámica
Está recién llegada de otro lugar, donde ilustra una obra coral de poetas que hablan sobre la libertad, pero aquí se le juntan dos disquisiciones: conjuntar muerte y libertad

Rosa Leal Arias, conjunción de apellidos

|

Estamos mal acostumbrados a encontrar museos, salas de exposiciones y centros culturales céntricos, y a que se nos muestren urbanos, dentro de nuestra zona de confort. Eso también ocurre con restaurantes de tronío, quizá la comida sienta mejor si se adorna con unos kilómetros de lejanía para hacerla más glamurosa o principal; ocurre que en Europa, al menos, no siempre aquello es así y el público es capaz de recorrer decenas o cientos de kilómetros, para visitar un lugar concreto, sin más remilgos ni quejas que unos kilómetros recorridos.


Pero eso tiene su doble cara, el lugar museitizado tiene un valor añadido, así le ocurre a una vieja estación provincial de Argamasilla de Calatrava, cercana a la autovía, que como todas las viejas estaciones que un día dejaron de repartir billetes a viajeros más viejos, a quienes no importaba viajar despacio o ir menos cómodos, poco a poco fueron abandonando los raíles oxidados para cambiarlos por flamantes y velocesAves, capaces de asustar a avecillas tímidas que se acercan a los árboles, porque en las viejas estaciones aún quedan árboles que saludan con sus ramas al viajero.


Pues allí, entre árboles, notas musicales  y gatos, el arte se sortea y reparte a borbotones, actualmente se ofrece una gran exposición de barro y colorido, imagen y formas dinámicas que dan una visión artística, mientras la poesía se cuela en sus rincones, porque siempre una estación es poesía y mimo, y deja el recuerdo de mil historias vividas, sobre todo cuando está aderezado por la música de Graci y la gran ollería de Ángel Leal y Gracia Arias.


Rosa Leal Arias está recién llegada de otro lugar, donde ilustra una obra coral de poetas que hablan sobre la libertad, pero aquí se le juntan dos disquisiciones: conjuntar muerte y libertad. Y lo hace con nota en sus trabajos de ilustración, los que expone, no hay como observar una de sus figuras, caída en el suelo, como lo vivimos, de un hombre suicidado en la Calle Libertad.


Pero Rosa Leal es mucho más que esa ilustración que me atrae y domina, es uña y carne con esa tinta negra que le pide agua para crear las flores más frescas y diversas que se hayan visto nunca. Y todo rodeado de vasijas de barro familiares de todos los colores, formas y tamaños posibles, ¿por qué repetir un cuadro si tiene toda una serie poética a sus pies? 


Licenciada en Bellas Artes en Sevilla, reside en Madrid, bebe del arte familiar de sus padres, Leal y Arias, es grabadora, diseñadora gráfica, y elige la tinta como homenaje al poeta, pero lo mismo se arranca conóleo, lápiz, acuarela, pastel…  Y por supuesto, cerámica.


Conociendo el lugar, entiendo que Rosa prefiera trabajar al aire libre, al vaivén de los trenes que traquetean un poco su mirada y la mantienen con los pies pegadosa la tierra y a la comarca que la vio nacer.

Rosa Leal Arias, conjunción de apellidos

Está recién llegada de otro lugar, donde ilustra una obra coral de poetas que hablan sobre la libertad, pero aquí se le juntan dos disquisiciones: conjuntar muerte y libertad
Nieves Fernández
miércoles, 3 de mayo de 2023, 11:45 h (CET)

Estamos mal acostumbrados a encontrar museos, salas de exposiciones y centros culturales céntricos, y a que se nos muestren urbanos, dentro de nuestra zona de confort. Eso también ocurre con restaurantes de tronío, quizá la comida sienta mejor si se adorna con unos kilómetros de lejanía para hacerla más glamurosa o principal; ocurre que en Europa, al menos, no siempre aquello es así y el público es capaz de recorrer decenas o cientos de kilómetros, para visitar un lugar concreto, sin más remilgos ni quejas que unos kilómetros recorridos.


Pero eso tiene su doble cara, el lugar museitizado tiene un valor añadido, así le ocurre a una vieja estación provincial de Argamasilla de Calatrava, cercana a la autovía, que como todas las viejas estaciones que un día dejaron de repartir billetes a viajeros más viejos, a quienes no importaba viajar despacio o ir menos cómodos, poco a poco fueron abandonando los raíles oxidados para cambiarlos por flamantes y velocesAves, capaces de asustar a avecillas tímidas que se acercan a los árboles, porque en las viejas estaciones aún quedan árboles que saludan con sus ramas al viajero.


Pues allí, entre árboles, notas musicales  y gatos, el arte se sortea y reparte a borbotones, actualmente se ofrece una gran exposición de barro y colorido, imagen y formas dinámicas que dan una visión artística, mientras la poesía se cuela en sus rincones, porque siempre una estación es poesía y mimo, y deja el recuerdo de mil historias vividas, sobre todo cuando está aderezado por la música de Graci y la gran ollería de Ángel Leal y Gracia Arias.


Rosa Leal Arias está recién llegada de otro lugar, donde ilustra una obra coral de poetas que hablan sobre la libertad, pero aquí se le juntan dos disquisiciones: conjuntar muerte y libertad. Y lo hace con nota en sus trabajos de ilustración, los que expone, no hay como observar una de sus figuras, caída en el suelo, como lo vivimos, de un hombre suicidado en la Calle Libertad.


Pero Rosa Leal es mucho más que esa ilustración que me atrae y domina, es uña y carne con esa tinta negra que le pide agua para crear las flores más frescas y diversas que se hayan visto nunca. Y todo rodeado de vasijas de barro familiares de todos los colores, formas y tamaños posibles, ¿por qué repetir un cuadro si tiene toda una serie poética a sus pies? 


Licenciada en Bellas Artes en Sevilla, reside en Madrid, bebe del arte familiar de sus padres, Leal y Arias, es grabadora, diseñadora gráfica, y elige la tinta como homenaje al poeta, pero lo mismo se arranca conóleo, lápiz, acuarela, pastel…  Y por supuesto, cerámica.


Conociendo el lugar, entiendo que Rosa prefiera trabajar al aire libre, al vaivén de los trenes que traquetean un poco su mirada y la mantienen con los pies pegadosa la tierra y a la comarca que la vio nacer.

Noticias relacionadas

’A porta gayola’. Entre taurinos, forma de recibir al toro cuando sale al ruedo. Wikipedia añade que es el lance en el que el torero espera al toro de rodillas enfrente de la puerta de toriles; antes de que el animal salga, y cuando se produce la embestida, lo burla con una larga cambiada. Espectacular y peligrosa, pues el animal puede salir deslumbrado y arrollar al torero sin ver ni obedecer al capote.

Vivimos en un país cainita que lleva toda la vida con sus habitantes tirándose los trastos a la cabeza. Desde que dimos el vuelco hacia la democracia, ya hace casi setenta años, vivimos en un ambiente político que se preocupa más de resaltar lo que nos separa, que de poner en marcha lo que nos une.

Está visto que nos necesitamos unos a otros. Además, cuidado con la hoguera que actives contra tu análogo, no sea que se extienda el fuego contra ti mismo. Al mismo tiempo, custodia tu codicia, puedes ascender pero también descender hasta arrastrarte. Únicamente quien sabe preservar lo ajeno puede salvaguardar lo propio.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto