
Hay ocasiones en las que aunque el problema esté delante de nuestras narices apartamos la mirada intentando que desaparezca. Y esto es algo que nunca funciona. Lo mismo ocurre con la parálisis cerebral infantil. Que nadie olvide que nos encontramos ante una de las causas más habituales de discapacidad motora. Y, sin lugar a dudas, la más frecuente en niños. Según las estimaciones, 1 de cada 500 nacidos sufre está afección en nuestro país. ¿Tienes un hijo o hija con parálisis cerebral?, ¿estás perdido? Es totalmente normal que surjan muchas dudas. No obstante, vamos a tratar de resolver algunas de ellas en las siguientes líneas.
Parálisis cerebral infantil
El desafío que supone criar a un niño con parálisis cerebral es más que evidente. Por suerte, en la actualidad contamos con mucha más información y asesoramiento para tratar la parálisis cerebral infantil. Lo primero que tienes que comprender es que tu hijo puede ser féliz. No vamos a negar que los desafíos y retos por venir van a ser abundantes. Por ello, rodearte del apoyo de profesionales o de colectivos especializados resulta fundamental.
Problemas de nutrición
La parálisis cerebral Infantil suele venir acompañada de problemas de nutrición. No en vano, el acto de alimentarse requiere de grandes dosis de precisión y coordinación. A partir de aquí, os recomendamos rodearos de profesional sanitarios para asesoraros sobre el tipo de alimentación, los suplementos nutricionales o espesantes o la forma de adaptar las texturas para facilitar su apetito. Por otro lado, os ayudarán a la hora de tomar una de vuestras primeras y más importantes decisiones: la nutrición enteral.
La nutrición enteral es la alimentación a base dieta líquida a través de un tubo. Es una opción recomendable cuando el niño no puede cubrir sus necesidades nutricionales de forma normal o tarda más de 3 horas al día en comer. Por otro lado, puede tratarse de una opción temporal, hasta que mejore y logre alcanzar su peso, o permanente, para garantizar que cubre el 100 % de sus necesidades alimenticias. Una vez más, dejarte asesorar por profesionales es vital para poder hacer de este proceso algo lo más natural posible.
Recursos para el cuidador
En muchas ocasiones el detalle o elemento más simple puede facilitar vuestro quehacer diario de una forma que ni os podéis imaginar. No en vano, existen multitud de recursos a vuestra disposición para ayudaros en vuestro día a día con la parálisis cerebral infantil. Un ejemplo de ello es contar con un planificador semanal destinado a gestionar de forma eficiente vuestra rutina diaria.
Compartir experiencia
Como en casi todos los casos, compartir experiencia con otras personas en la misma situación resulta vital. No en vano, y más allá de sus virtudes terapéuticas para la propia familia, es la fórmula perfecta para compartir estrategias nutricionales. Conociendo, de primera mano, como mejorar su estado nutricional repercutió positivamente en su energía y, en definitiva, en su estado de ánimo.
Un viaje en familia
Criar a un niño con parálisis cerebral presenta multitud de retos. No obstante, convivir con todos ellos y, lo que resulta aún más importante, superarlos es un viaje en familia en el que todos, inclusos hermanos y familiares, deben ser partícipes. Os aseguramos que, una vez os adaptéis y logréis compaginar esta nueva experiencia con vuestra rutina, la sensación de alegría, fuerza, amor y tolerancia será difícilmente explicable con palabras.
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