Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Política | PP

Si éramos pocos parió la abuela

Al circo del PP le crecen los enanos
Manuel Villegas
sábado, 30 de enero de 2016, 10:31 h (CET)
La frase que encabeza este trabajo la utilizamos los españoles cuando hay una superabundancia de hechos desagradables o calamitosos y viene a añadirse otro que complica más la situación. También se dice cuando a un mal existente se le añade otro mayor.

El PP tiene problemas más que suficientes para que los quebraderos de cabeza le sean incesantes. El resultado de las elecciones le ha sido favorable, ya que ha obtenido más votos que ningún otro partido, pero carece de capacidad necesaria para formar Gobierno en solitario.

Pedro Sánchez no sólo no quiere un gobierno de coalición junto con esta formación política, sino que siente una profunda aversión, similar al odio, hacia Mariano Rajoy del que no quiere ni oír hablar.

Ciudadanos estaría dispuesto, así lo han manifestado sus dirigentes, a una coalición tripartita junto con el PSOE, para sacar a España del atolladero en el que se encuentra y del que no se vislumbra una salida fácil y que contente, por lo menos, a la mayoría.

Podemos ya la ha puesto las cartas encina de la mesa al PSOE para, junto con otras formaciones de su misma catadura, constituir un Gobierno, del que la tajada más grande fuese para ellos.

Por ello aún antes de llegar a un acuerdo, en un exceso de suma prepotencia y arrogancia sin límites, ha querido acaparar casi todos los ministerios que lo formarían y creando alguno que otro nuevo que podría llevar a la desmembración de España siendo esta nueva formación gubernamental la que tendría que salir de esa coalición pidiendo (¿exigiendo?) las carteras y los puestos ministeriales de más responsabilidad y poder para Pablo Iglesias y sus agrupados.

Ciertamente el panorama es desolador y los españoles no podemos otear lo que pueda suceder.

Mariano Rajoy muy astutamente ha declinado, por ahora, constituir el Gobierno y, hablando en sermo vulgaris, ha dejado la pelota sobre el tejado de Pedro Sánchez.

Pero, como hemos dicho, le han crecido los enanos y ¿sin esperarlo?, ha eclosionado un nuevo caso de corrupción en su partido que le va a ocasionar un daño inconmensurable.

En Valencia, otra vez la misma, así como en otras diecisiete localidades más, incluidas Alicante, Denia, Muro de Alcoy y Castellón, se ha abierto paso para colocarse nuevamente en primera fila un oculto, hasta el momento, caso de putrefacción. Es al que se le llama Operación Taula.

Por sus dimensiones y cantidad de instruidos el asunto puede ser de proporciones colosales, cosa que dificulta aún más Mariano Rajoy pueda llegar a formar Gobierno, como no sea que otros partidos, tapándose la nariz, como suele decirse, lo aupen hasta la Presidencia.

Esta es una excusa más para que Pedro Sánchez no quiera ni oír hablar de un entendimiento con el PP, a pesar de que voces tan autorizadas como la de Felipe Gonzáles y otros muchos más de esta formación le aconsejen que deponga tan tozuda y nefasta actitud grandemente perjudicial para los intereses de España que, a pesar de que es un hecho cierto, va a trancas y barrancas por el buen camino, saliendo de la casi bancarrota en la que nos sumió el Presidente cuenta nubes.

En esta situación de inseguridad y previendo que Podemos logre alcanzar el poder, pues dejémonos de simplezas y falsas beatitudes, si Pablo Iglesia, junto con sus adláteres y Pedro Sánchez logran regir a España, no podemos ni hacernos una idea de la que se nos puede venir encima a los españoles.

Por lo pronto el capital extranjero que tenía intención de venir a España, se está retrayendo ante la inseguridad que podría acarrear a nuestro País si gobernase esta coalición, y el español, según las noticias que escuchamos, también está buscando cobijo en otras latitudes.

Iglesias manejará los hilos para mover a su antojo a la marioneta en la que se convertirá Pedro Sánchez. Poco a poco iría copando todos los cargos de responsabilidad, pues, como ha dicho el primero, él es la sonrisa del destino que le llevará al poder.

El Destino, llamado por los griegos Ananké, para los romanos Fatun o Hado, era una fuerza superior no sólo a los hombres sino a los dioses, así que como tal dios estará por encima de los designios o propósitos de los humanos, personificados en este caso en Pedro Sánchez como gobernante de España.

Difícil pues, veo la posibilidad de que gobierne Mariano Rajoy, más aún con este nuevo caso de corrupción evidenciado recientemente.

Los Socialistas no dejan de clamar contra la corrupción del PP, aunque ellos tengan más casos abiertos por el mismo motivo, siendo así que los primeros acumulan 264 y los segundos 200. No olvidemos que los inicios de esta lacra se dieron con el Gobierno de Felipe González, pero, a pesar de ello se presentan como los puros los limpios, hasta tal caso que hemos oído decir a uno de esa formación política que no pactarán jamás con el PP, pues es un pudridero de corrupción.

En estas circunstancias, consideramos que hay pocos caminos para una entente entre los posibles partidos capaces de conformar un Gobierno que proporcione confianza a propios y extraños.

Milagro será que no nos veamos abocados a unas nuevas elecciones.

Noticias relacionadas

Desde el principio de los tiempos, el ser humano ha sentido dentro de sí un anhelo infinito. Como si lleváramos una chispa divina, buscamos lo absoluto, lo eterno, lo perfecto. La Biblia lo expresa en aquella frase originaria: “Seréis como dioses”. Allí se encierra el primer objetivo de la autonomía humana: alcanzar una plenitud que sentimos como posible, aunque no sepamos bien cómo.

Nuestra única defensa contra todo es el amor verdadero. Hay que poner alma en la protección y abandonar las armas. Además, si nos tomamos en serio la concordia, debemos apoyar los nexos que nos unen y hemos de financiar a las instituciones que hacen posible la paz. Por desgracia, las tendencias actuales son alarmantes.

Durante años, a quienes padecen fibromialgia se les ha encasillado injustamente. Se les ha dicho que todo es “cosa del cerebro”, que su dolor es “emocional” o que no pueden rendir igual que antes en trabajos que requieran concentración, creatividad o toma de decisiones. Esta idea no solo es falsa, sino que también cierra puertas y genera un estigma innecesario.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto