Un incendio forestal registrado este sábado al noroeste de Los Ángeles ha calcinado
cerca de 500 hectáreas de terreno, obligando al cierre de tramos de una importante
autopista --la 101-- y provocando varias evacuaciones, según las autoridades.
Más de 600 bomberos han salido a combatir las llamas en la zona de Solimar Beach,
en el condado de Ventura, y partes de la autopista 101 se han mantenido cerradas, según informaron miembros del Departamento de Bomberos en una rueda de prensa.
Hasta el momento no se han registrado heridos y tampoco han resultado dañadas
estructuras, pero las cercanas vías férreas del Union Pacific tuvieron que cerrarse
durante un tiempo.
"Aunque abramos las carreteras, el fuego no está contenido aún", ha asegurado a la
prensa el jefe del Departamento de Bomberos del condado, Norm Plott. "Es un fuego
muy dinámico. Aún no ha pasado el peligro", ha añadido. En torno a las 14.00 --hora
local--, el lado norte de la carretera 101 se ha abierto, según las autoridades de
transportes.
Apenas están contenidas un 10 por ciento de las llamas y se necesitarán al menos
tres días para controlar por completo el fuego, cuya causa sigue investigándose. Las
llamas estallaron alrededor de las 23.00 --hora local-- del viernes cerca de Ventura, y los
fuertes vientos, de hasta 80 kilómetros por hora, y la sequedad de la vegetación
ayudaron a su rápida expansión, indicaron altos cargos.
La comunidad Solimar Beach, con entre 50 y 60 viviendas, y un campamento cercano
recibieron orden de evacuación obligada, mientras ésta era voluntaria en la cercana
Faria Beach, con entre 30 y 40 viviendas, según las autoridades.