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Doce lugares imprescindibles que no te puedes perder en Lisboa | |||
La capital de Portugal alberga una gran cantidad de sitios que poder contemplar | |||
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España es uno de los países más idóneos para realizar una escapada. Playas extraordinarias, gastronomía exquisita, un clima variado, pero agradable y una gran cantidad de historia son algunas de las características más destacadas. Sin embargo, es posible que nos apetezca explorar nuevos lugares sin que nos alejemos en exceso de nuestro país. En estos casos, Portugal se convierte en el destino ideal para conseguirlo y concretamente Lisboa, es el indicado donde disfrutar de todo lo que nos pueda ofrecer. En este artículo desvelaremos cuáles son las actividades y lugares que se pueden llevar a cabo en esta ciudad perteneciente al país vecino. Lisboa destaca por su aire cosmopolita y su luminosidad La capital de Portugal alberga una gran cantidad de sitios que poder contemplar, por lo que una gran idea es reservar al menos una semana de vacaciones. De este modo, tendremos la oportunidad de ver cada uno de los rincones que detallaremos a continuación. El Castillo de San Jorge es el primero del que hablaremos. Recordamos que Lisboa se halla entre colinas y en el caso de este monumento, se erige sobre una de ellas. Su origen data de una alcazaba procedente de los árabes, pero se convirtió en los años posteriores en Palacio Real. Además de la espectacularidad del sitio en sí, lo mejor es observar la vista desde este castillo de toda la ciudad. Una experiencia única. Continuando con los miradores, es necesario hablar del de Santa Lucía en Alfama. Pertenece al Siglo XVIII y es perfecto para tener una perspectiva distinta de la ciudad. El Barrio de Alfama es uno de los rincones más peculiares, donde encontramos casas con edificios de colores perfectos para sacar algunas fotografías. Si queremos degustar sabrosos platos, lo mejor es que acudamos a algunos de los restaurantes que hay en esta zona. La Catedral Sé es de obligada visita, puesto que es la que más antigüedad tiene. Se remonta a 1147 y su estilo es románico. Merece la pena invertir una mañana en ella para deleitarse con cada uno de sus rincones. Más allá de los rincones y monumentos que podemos visitar, debemos hacerlo a través de medio de transporte público para ganar no solo en comodidad y rapidez, sino también para que el calor no nos perjudique y para disfrutar del tranvía de Lisboa, uno de los atractivos de la ciudad. La línea más popular es la 28, pesto que sube desde el barrio de la Baixa hasta el castillo que hemos comentado anteriormente. Ya que hemos mencionado el barrio de la Baixa, es importante destacar qué podemos encontrar en él. Lo más determinante es que en sus calles se lleva a cabo la vida comercial de Lisboa, por lo que si buscamos comprar souvenirs u objetos que nos hagan ilusión, este es el sitio indicado. Otro de los barrios icónicos es el de Chiado, que destaca por ser sofisticado y elegante, con los establecimientos más chic. Un sitio muy famoso es el café A Brasileira, donde degustar un sabroso café o un refresco en uno de los establecimientos mas emblemáticos. En cuanto al barrio Alto, es el sitio indicado si lo que buscamos es vivir el ocio nocturno. Además de zonas donde salir de fiesta, podemos encontrar terrazas donde cenar sabrosos platos y locales de copas. El último barrio es el de Belem, a orillas del Río Tajo. En este lugar, podemos visitar el monasterio de los Jerónimos, la torre que da nombre al barrio y el monumento de los Descubrimientos. Es una de las zonas más populares. Lisboa es un lugar que alberga preciosas plazas Otro de los elementos que merece la pena comentar de la ciudad de Lisboa son sus plazas. En general, son espacios perfectos para abandonar el bullicio de las calles y descansar mientras se admira la belleza que tienen. La plaza del Comercio es un ejemplo de ello. En este lugar, podíamos observar el Palacio Real hasta el Siglo XVIII, momento en el que un terremoto provocó su desaparición. A día de hoy, es la vértebra del transporte de Lisboa, ya que coinciden tanto las líneas de autobuses como las de tranvías. La plaza del Rossio no tiene nada que ver con la anterior. En ella, encontramos el monumento a Don Pedro IV, que fue el primer emperador del Brasil independiente. La fuente que observamos en su centro y el edificio que se encuentra justo detrás, hacen que se convierta en una plaza de obligada visita por su belleza. Por otro lado, el Museo del Azulejo resulta muy interesante para conocer cuál es la tradición que ha habido en la ciudad. Se encuentra entre la plaza del Comercio y el parque de las Naciones y se halla en un edificio que era un antiguo Convento de la Madre de Dios, del año 1509. Como podemos observar, Lisboa cuenta con todos los ingredientes necesarios para nutrirnos de cultura y actividades. Es el momento de reservar en el calendario los días que podemos visitar este bello lugar y disfrutar al máximo de cada una de sus posibilidades. |
A seis meses de los estragos de la DANA, Natalia Ro y muchas familias más conviven con las huellas que dejó el paso de la gran riada de barro que arrastró lo que era Catarroja. Las autoridades gubernamentales siguen sin ofrecer apoyo psicológico a las vecinas y vecinos, que a diario tienen que convivir con un barrio en reconstrucción.
Después de entrenar, lo mejor que puedes hacer por tu cuerpo es ayudarlo a recuperarse correctamente. Esto se hace por diferentes motivos, como para reducir el riesgo de lesiones y mejorar tu rendimiento y bienestar general. En resumen, que no te duela todo el cuerpo y que no te sientas tan cansado/a al día siguiente.
Esta primavera, España se pone manos a la obra. Según un estudio, el 70% de los españoles tiene previsto mejorar o reformar su hogar durante esta temporada. Ya sea renovando una habitación, dando una nueva vida a la terraza o animándose con la jardinería, el espíritu “manitas” se instala con fuerza en los hogares del país.
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