Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Copo | Catalauña

Cataluña, Cataluña y Cataluña

|

Pues sí, queridos y queridas, toca hablar de Cataluña, lo demás, por muy importante que sea, puede esperar; ya ven, si no hay jamón pues salchichas de las que dicen los expertos que producen cáncer; si no hay un buen paté, pues una hermosa rebanada de pan con aceite y si no hay nada de nada, pues un hermoso botijo con agua que aplaque el hambre, la sed y nos ponga un vientre orondo en el que no quepa nada más.

Pues por culpa de unos desalmados de la ley, todos aquello que abarcan desde las CUP que desean nuestra salida del euro hasta los corruptos de Convergencia que quieren tapar con actos insólitos las cloacas del 3% de la derecha catalana, muy en especial del clan de los Pujol, han dado un salto ilegal hacia una meta inaceptable, la independencia catalana, que llevaría a la ruina de España y por tanto de miles de hogares españoles entre los cuales, por supuesto, se encuentra los españoles que viven en Cataluña.

Todo ello está perfectamente preparado con alevosía y premeditación para que el problemón, nuestro problemón, crezca de forma inusitada cuando se han disuelto Congreso y Senado y tenemos un gobierno provisional que convoca elecciones generales, pero el Estado de Derecho, ese en el no cree la mariconada de las CUP, la derecha corrupta de Convergencia y la beatífica gente de Esquerrra, dejemos aparte al fantoche del tal Romeva, número one del conglomerado separatista del que la señora o señorita Forcadell, presidenta del Parlamento de Cataluña desde el que la tal Forcadell ha proclamado la República Catalana, aunque siga trincando unos miles de euros mensuales, por mor de sus ovarios bien colocados; pero claro, resulta que se han disuelto las Cortes pero siguen vigentes con pleno derecho legal, legítimo y democrático a través de sus Comisiones Permanentes, o sea, que no hay vacío de Estado, proclamarán los antídotos necesarios para que la fechoría catalana soberanista no llegue a ciscarse en el soberano pueblo español.

Por ello, y con plena asunción de que mis facultades mentales se encuentran en buen estado, apelo al presidente Rajoy, sea tachado de electoralista o no, introduzca entre tanto desalmado que apela al sentimiento pseudonacionalista, introduzca un puro legal y constitucional ante la bazofia reinante para detener semejante latrocinio que pudiera llegar a conseguir que, un servidor de la España constitucional, tenga que solicitar un pasaporte para visitar Tarragona.

Que ya está bien, que el trullo o los trullos, las cárceles, están sedientas de que entre sus muros se encierren auténticos tahúres de la legalidad democrática.

Por favor, no se arrugue señor Rajoy.

Cataluña, Cataluña y Cataluña

José García Pérez
jueves, 29 de octubre de 2015, 06:34 h (CET)
Pues sí, queridos y queridas, toca hablar de Cataluña, lo demás, por muy importante que sea, puede esperar; ya ven, si no hay jamón pues salchichas de las que dicen los expertos que producen cáncer; si no hay un buen paté, pues una hermosa rebanada de pan con aceite y si no hay nada de nada, pues un hermoso botijo con agua que aplaque el hambre, la sed y nos ponga un vientre orondo en el que no quepa nada más.

Pues por culpa de unos desalmados de la ley, todos aquello que abarcan desde las CUP que desean nuestra salida del euro hasta los corruptos de Convergencia que quieren tapar con actos insólitos las cloacas del 3% de la derecha catalana, muy en especial del clan de los Pujol, han dado un salto ilegal hacia una meta inaceptable, la independencia catalana, que llevaría a la ruina de España y por tanto de miles de hogares españoles entre los cuales, por supuesto, se encuentra los españoles que viven en Cataluña.

Todo ello está perfectamente preparado con alevosía y premeditación para que el problemón, nuestro problemón, crezca de forma inusitada cuando se han disuelto Congreso y Senado y tenemos un gobierno provisional que convoca elecciones generales, pero el Estado de Derecho, ese en el no cree la mariconada de las CUP, la derecha corrupta de Convergencia y la beatífica gente de Esquerrra, dejemos aparte al fantoche del tal Romeva, número one del conglomerado separatista del que la señora o señorita Forcadell, presidenta del Parlamento de Cataluña desde el que la tal Forcadell ha proclamado la República Catalana, aunque siga trincando unos miles de euros mensuales, por mor de sus ovarios bien colocados; pero claro, resulta que se han disuelto las Cortes pero siguen vigentes con pleno derecho legal, legítimo y democrático a través de sus Comisiones Permanentes, o sea, que no hay vacío de Estado, proclamarán los antídotos necesarios para que la fechoría catalana soberanista no llegue a ciscarse en el soberano pueblo español.

Por ello, y con plena asunción de que mis facultades mentales se encuentran en buen estado, apelo al presidente Rajoy, sea tachado de electoralista o no, introduzca entre tanto desalmado que apela al sentimiento pseudonacionalista, introduzca un puro legal y constitucional ante la bazofia reinante para detener semejante latrocinio que pudiera llegar a conseguir que, un servidor de la España constitucional, tenga que solicitar un pasaporte para visitar Tarragona.

Que ya está bien, que el trullo o los trullos, las cárceles, están sedientas de que entre sus muros se encierren auténticos tahúres de la legalidad democrática.

Por favor, no se arrugue señor Rajoy.

Noticias relacionadas

Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un aspecto de la vida actual que parece extremadamente novedoso por sus avances agigantados en el mundo de la tecnología, pero cuyo planteo persiste desde Platón hasta nuestros días, a saber, la realidad virtual inmiscuida hasta el tuétano en nuestra cotidianidad y la posibilidad de que llegue el día en que no podamos distinguir entre "lo real" y "lo virtual".

Algo ocurre con la salud de las democracias en el mundo. Hasta hace pocas décadas, el prestigio de las democracias establecía límites políticos y éticos y articulaba las formas de convivencia entre estados y entre los propios sujetos. Reglas comunes que adquirían vigencia por imperio de lo consuetudinario y de los grandes edificios jurídicos y filosófico político y que se valoraban positivamente en todo el mundo, al que denominábamos presuntuosamente “libre”.

Pienso que habrá cada vez más Cat Cafés y no solamente cafeterías, cualquier ciudadano que tenga un negocio podría colaborar. Sólo le hace falta una habitación dedicada a los gatos. Es horrible en muchos países del planeta, el caso de los abandonos de animales, el trato hacia los toros, galgos… las que pasan algunos de ellos… Y sin embargo encuentro gente que se vuelca en ayudarles y llegan a tener un número grande de perros y gatos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto