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La amapola y la mariposa | |||
| Un poema de Carmen Muñoz | |||
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Es tan frágil la mariposa, son sus colores tan bellos, que ruborosa de ella la amapola tuvo celos. ¿Que envidias tú, delicada florecilla, si son tus pétalos tan suaves y tan sutil tu silueta, que por no querer dañarte todas las aves respetan?. No se posan en tu seno, solo liban tus esencias, solo contemplan tu vuelo cuando el aire te embelesa. Cuando el bermellón recrea la vista por la pradera, cuando el alma en un quebranto vuela buscando quimeras, cuando el arrobo me embarga y en un suspiro me eleva, la mariposa jugando sobre su faz se recrea y en un melisma de amor marchitan su vida plena. |
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