Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Presos de la libertad

Falta de humanidad

Eduardo Cassano
Eduardo Cassano
viernes, 4 de julio de 2008, 00:38 h (CET)
Por si no existieran suficientes ejemplos de la falta de humanidad en la sociedad actual, hace dos semanas sucedió otro hecho que conocemos hoy.

La cámara de vigilancia de un hospital psiquiátrico de Nueva York grabó una escena vergonzosa en la sala de emergencias. Una mujer, de 49 años, esperaba a ser atendida cuando de repente cayó al suelo, hasta morir después de varios minutos quejándose y sufriendo convulsiones. Nadie, ni los demás pacientes que estaban presentes en la misma sala, ni un vigilante de seguridad que se asomó, ni siquiera uno de los trabajadores del hospital que pasaba por ahí tuvieron la más mínima intención por atender a la mujer.

Pasó una hora hasta que dos enfermeras se acercaron a socorrerla, pero ya era demasiado tarde. Lo grave del asunto, además de la desidia por parte de todas las personas que rodeaban a la mujer, es la intención de camuflar los hechos con una versión falsa acerca de lo que realmente ocurrió. Por suerte, aquella cámara grabó cada minuto que la mujer pasó tendida e inmóvil en el suelo, ante la pasividad de otros pacientes que estaban enfrente y seguían esperando su turno mientras la mujer yacía muerta frente a ellos.

Esto ha ocurrido en Estados Unidos, primera potencia mundial, lo que demuestra que el primer mundo como tal, quizás por sus prisas y el egocentrismo por cuanto le rodea, no sea más que una farsa. Hoy nos hemos enterado de esta noticia gracias a una cámara de vigilancia, pero hay otros muchos sucesos que se esconderán y nunca llegaremos a conocer… noticias que cada día nos demuestran cómo una vida humana cada vez vale menos.

Noticias relacionadas

Suecia ha sido históricamente un ejemplo de bienestar social con una red de protección estatal admirada globalmente. Esta solidez ha contribuido a niveles de vida envidiables, y a una confianza ciudadana notable en sus instituciones. Sin embargo, en los últimos años, esta misma estructura ha empezado a mostrar fisuras.

Vivimos un tiempo en el que la inteligencia artificial (IA) avanza a un ritmo vertiginoso. Cada nueva versión sorprende por su capacidad de procesar datos, imitar el lenguaje e incluso acercarse a formas de expresión que parecían, hasta hace poco, exclusivamente humanas. Sin embargo, la cuestión de fondo no es tanto preguntarnos hasta dónde llegará la IA, sino dónde quedamos nosotros como seres humanos.

La mente guarda algunos recuerdos como si fueran heridas sin cicatrizar. A veces vuelven, una y otra vez, con la fuerza de lo que creemos no haber resuelto: la culpa, el dolor, los reproches. Y sentimos que seguimos viviendo ese momento, y nos quedamos anclados en un pasado que ya no existe. Pero un recuerdo no es más que eso: un pensamiento que aparece en la mente. No es realidad, porque no está ocurriendo aquí y ahora.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto