Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Presos de la libertad

La moralidad y demagogia del PP

Eduardo Cassano
Eduardo Cassano
viernes, 8 de febrero de 2008, 03:21 h (CET)
Hace unos días, María Dolores de Cospedal, presidenta del PP de Castilla-La Mancha, dijo que la propuesta de Zapatero de rebajar en 400 euros a los ciudadanos del IRPF era algo “indigno e inmoral”. No ha sido la única que ha sido crítica al respecto, pues otros políticos también lo han calificado como una compra de votos.

No entraré en ese tema, pero María Dolores, pobrecita, no recuerda que el año pasado prometió conceder una pensión de jubilación a las amas de casa de más de 65 años, si ganaba las elecciones autonómicas del año pasado, que ganó, y también se comprometió a que ‘cerca de 82.000 conquenses se eximirán de pagar el IRPF “. ¡Manda cojones, María Dolores! ¿Qué demagogia es ésta?

María Dolores también participó en el discurso de Rajoy cuando éste prometió crear un ministerio de la familia si gana las elecciones generales. Desconozco si ella será la que gestionará la cartera si, Dios y la razón (no confundir con el periódico) no lo quiera, el PP gana las próximas elecciones. Pero si ella es la que aspira a gestionar el nuevo ministerio, estamos apañados cuando ha tenido que pedir disculpas antes de llegar al poder.

Porque, estimados lectores, imagino que conocen la nueva polémica suscitada por un… (no sé calificarlo sin ofenderle, así que personalmente me abstendré y que cada uno le ponga el nombre que crea le corresponde). Se trata de Dimas Cuevas, uno de los candidatos del PP al Senado por Albacete, que en el año 2004 algún inconsciente le permitió escribir y publicar artículos que incluían frases como: "Las bodas de lesbianas tendrán que incluir diversas variedades de tortillas y de postre, bollitos con nata y los convites para homosexuales serán a base de perritos calientes y plátanos al horno"

Vamos, unos artículos dignos de un humorista en busca del aplauso de unos jefes que, quizás porque compartan su opinión en la intimidad, le han llevado a ser candidato del Senado. ¿Alguien se imagina a este hombre debatiendo sobre un tema de vital importancia, y soltar alguna otra perla de ese calibre?

María Dolores se quitó el muerto de encima al afirmar que “A mí no me gustan demasiado, pero eso no empaña su magnífica trayectoria profesional”. Pero, por supuesto, no creyó conveniente apartarle de las listas del PP, por lo que, ahora, gracias a los artículos de Dimas Cuevas y la posterior reacción de María Dolores, la persona que acudan a las urnas el próximo 9 de marzo, sabrá exactamente a qué clase de personas estará votando.

Yo personalmente, invitaría a Rajoy a botar a dos políticos que, suma y sigue, van a costarle –por suerte- las elecciones y el cargo. Si la mejor forma que ha encontrado Dimas Cuevas para justificar sus palabras es decir que “de los violadores no me río y de los pederastas tampoco”, como decía antes, estamos apañados si esta gente llega al poder.

Noticias relacionadas

Suecia ha sido históricamente un ejemplo de bienestar social con una red de protección estatal admirada globalmente. Esta solidez ha contribuido a niveles de vida envidiables, y a una confianza ciudadana notable en sus instituciones. Sin embargo, en los últimos años, esta misma estructura ha empezado a mostrar fisuras.

Vivimos un tiempo en el que la inteligencia artificial (IA) avanza a un ritmo vertiginoso. Cada nueva versión sorprende por su capacidad de procesar datos, imitar el lenguaje e incluso acercarse a formas de expresión que parecían, hasta hace poco, exclusivamente humanas. Sin embargo, la cuestión de fondo no es tanto preguntarnos hasta dónde llegará la IA, sino dónde quedamos nosotros como seres humanos.

La mente guarda algunos recuerdos como si fueran heridas sin cicatrizar. A veces vuelven, una y otra vez, con la fuerza de lo que creemos no haber resuelto: la culpa, el dolor, los reproches. Y sentimos que seguimos viviendo ese momento, y nos quedamos anclados en un pasado que ya no existe. Pero un recuerdo no es más que eso: un pensamiento que aparece en la mente. No es realidad, porque no está ocurriendo aquí y ahora.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto