Al menos 42 personas han muerto y varios cientos han resultado heridas en los
cuatro atentados terroristas perpetrados el viernes en varios puntos de la capital de
Afganistán, Kabul, según han informado fuentes de las fuerzas de seguridad afganas.
El primero de los ataques fue perpetrado con un camión cargado de explosivos y
acabó con la vida de quince personas. Posteriormente, un terrorista suicida detonó su
carga explosiva en la puerta de la Academia de Policía en Kabul y mató a 26 reclutas
del cuerpo.
Kabul ha sido en varias ocasiones objetivo de los ataques de los milicianos del
movimiento talibán y de otros grupos insurgentes. Los talibán han reivindicado la autoría del ataque suicida contra la academia policial. "El terrorista llevaba un uniforme
de Policía y detonó sus explosivos entre los reclutas cuando volvían de hacer un
descanso", ha relatado un portavoz policial. El atentado acabó con la vida de 26
reclutas y dejó a otros 28 heridos de diversa consideración.
Otro de los ataques tuvo como objetivo la base de la OTAN Camp Integrity, cercana al
aeropuerto de Kabul, y acabó con la vida de un militar de la misión aliada, según ha
confirmado el coronel Brian Tribus, portavoz de la operación Apoyo Resuelto.
La muerte de este militar es la segunda de un militar internacional registrada este año
en Afganistán, tras el repliegue en 2014 de la Fuerza Internacional de Asistencia a la
Seguridad en Afganistán (ISAF), la operación aliada que ha estado desplegada durante
trece años en el país centroasiático, desde que las fuerzas de Estados Unidos
ayudaron a la Alianza del Norte a poner fin al régimen de los talibán. La guerra entre las
fuerzas del Gobierno afgano, apoyado por Occidente, y los talibán se ha intensificado
desde el final de la misión de combate de la OTAN en 2014.