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Conchita: Fragilidad, fuerza y dulzura | |||
| Eduardo Cassano | |||
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Martes por la noche en Madrid en la mítica sala Galileo Galilei y no cabía ni un alfiler. Todas las mesas llenas y los camareros tenían dificultades para trabajar entre tantas personas que, a pesar de estar de pie, mostraban una sonrisa por haber conseguido una entrada para el concierto de Conchita, que sigue de gira presentando su disco 'Nada más'. Ella, fiel a su estilo propio, apareció en el escenario con la sencillez que le caracteriza. Curtida en los bares pequeños de la capital, le impresionó encontrarse con tanta gente. Abrió el concierto con la canción sorpresa de su disco, 'Última vez', y se dispuso a enamorar en directo a un público entregado a la música, las letras y la dulzura de su voz. Después le siguieron 'Nada que perder' (que tocó dos veces y con la que cerró el concierto), y el resto de canciones de un disco que desgranó con el apoyo de los presentes y conjuntamente con otras canciones inéditas que no aparecen en el disco, pero que sus fans más incondicionales ya conocían de haberla escuchado en otros conciertos. Incluso sorprendió a todos con 'Te echo de menos', una canción nueva, y la ausencia de 'Soy un gato', que prometió para el siguiente concierto. A mitad de concierto Marwan y Mr. Kilombo, dos amigos cantautores de Conchita, cantaron cada uno su canción, y sólo faltó ver en el escenario a Antonio Vega con 'Ahora qué', la colaboración estelar del disco. Cuando terminó el concierto se hizo fotos y saludó personalmente a todo aquel que la buscó, y su gesto de incredulidad hacía pensar que mantiene los pies sobre la tierra a pesar de la fama que se está ganando. Conchita ha sido uno de los grandes éxitos del año, y con casí 40.000 discos vendidos está a punto de conseguir su primer disco de oro. Además, la canción 'Nada que perder' está nominada, y llamada a ser, la mejor canción del año. Si no has escuchado el disco, cómpralo. Si aún no la has visto en directo, ves a verla al próximo concierto. Aprovecha que el precio de sus entradas todavía es escaso, pero no tardes demasiado porque cada vez se agotan antes. No te pierdas la esencia de la naturalidad, la profundidad que pueden alcanzar unas letras sencillas y la fragilidad de una voz que, al mismo tiempo, es tan fuerte y próspera como su futuro en la industria, si no cae en el conformismo de otros artistas cuando llegan a lo más alto. |
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