Al menos 150 personas han muerto en Ghana por la explosión de una
gasolinera en Accra y por las lluvias torrenciales que afectan a gran parte
del país africano, según ha informado este jueves su presidente, John
Mahama.
Sin embargo, el servicio de Bomberos ha indicado a la cadena gahnesa
Viasat 1 que los fallecidos alcanzan ya los 190, mientras que muchos
medios de comunicación locales citan fuentes que elevan el balance a
unos 200 muertos.
El fuego en la gasolinera de la cadena Goil, situada en la zona de
Kwame Nkrumah Circle, se registró el miércoles por la noche por motivos que se
desconocen aunque la prensa ha informado en un primer momento de que se originó por
una explosión.
El incendio estuvo durante horas activo hasta que los bomberos lograron apagar las
llamas. Los servicios de emergencia tuvieron dificultades para acceder a la estación
porque la ciudad estaba colapsada debido al cierre de vías provocado por las
inundaciones.
La mayoría de las víctimas son personas que buscaban refugio en una intersección de
las principales calles del centro de Accra, en los alrededores de la gasolinera accidentada,
por lo que fueron alcanzadas por la deflagración.
Mahama, que ha visitado la zona afectada, ha declarado tres días de luto nacional y ha
anunciado una primera partida de 60 millones de cedis(unos 13 millones de euros) para
indemnizar a las víctimas de esta catástrofe.
También ha anunciado medidas "drásticas" para paliar los efectos de las inundaciones.
"Creo que ha llegado el momento para que saquemos las casas de los canales. La
sociedad debe entender que es necesario adoptar estas medidas para salvar a todos", ha
explicado.
El presidente se ha mostrado totalmente devastado por esta tragedia. "Esta pérdida de
vidas es catastrófica, casi sin precedentes. Muchas personas han perdido sus vidas. Me
quedo sin palabras para expresar cómo me siento", ha dicho.