Curiosa evolución la de esta banda checa que empezó haciendo death metal, muy técnico y con un sonido muy peculiar, para ir evolucionando hacia un rock progresivo instrumental con enormes toques de psicodelia. Ritmos árabes y un ligero sabor a jazz han hecho de éste trabajo la pequeña joya que es. Con tres temas y una duración de más de sesenta minutos Forgotten Silence han construido un álbum que deja en muy mal lugar a la mayor parte de las bandas clasificadas como “post rock” de los últimos años.
A pesar de su inconfundible paralelismo e influencias con las bandas más peculiares del rock sinfónico y progresivo de los 70, “Kro Ni Ka” no supone una mera copia de aquellos sonidos, se inspira para conseguir un sonido moderno y natural, nada artificioso, a través de una banda clásica de guitarra, bajo, batería y teclados más algunas voces susurrantes que se deslizan en contados momentos.
Un gran álbum que seguramente dejará sorprendidos a algunos seguidores de la banda en su etapa anterior, pero que deleitará a quienes conozcan la evolución de otras bandas como Ulver o Arcturus y mucho más a los fans de King Crimson y similares
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